GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA

GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA

viernes, 16 de noviembre de 2007

LA NAVE DEL TURISMO GRANCANARIO: EMBARRANCAMIENTO ANUNCIADO (XII y última)











PROMOCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN TURÍSTICA DE PLAYA DEL INGLÉS
En este ‘capítulo’, XII y último de mi ‘serial’ “LA NAVE TURÍSTICA GRANCANARIA: EMBARRANCAMIENTO ANUNCIADO”, trataré de forma muy sintetizada la promoción y comercialización turística de Playa del Inglés, tal como la veo para los fines expuestos en el ‘capítulo’ II, “’HOJA DE RUTA’, CON OBJETIVO A ALCANZAR”, publicado en el “elindependientedecanarias.como” el 13-09-2007 y colgado en mis páginas Web de la misma fecha. En este planteamiento apostaba por el turismo de salud como salida a la situación de agotamiento en que se encuentra el modelo actual, considerando los activos con que cuenta Playa del Inglés para poder emprender una nueva ruta con posibilidades de éxito, activos entre los que destaca el factor CLIMA, inalterable a influencias interesadas o gestores inoperativos y sobre el que tiene que descansar cualquier iniciativa comercial que busque la reactivación del mercado hacia lo positivo de la oferta de la cama extrahotelera en Playa del Inglés, porque, con la excepción del factor CLIMA y la playa, no hay ninguna otra razón material, aparte de las que pudiera haber de tipo humano, que haga a un posible turista decidirse por unas vacaciones en un establecimiento extrahotelero de Playa del Inglés en lugar de en cualquier otro destino turístico competidor de Gran Canaria. Por tanto, dedico sólo unas cuantas líneas a las alrededor de 20.000 CAMAS HOTELERAS existentes en Playa del Inglés, que no entran precisamente en la línea de la manida obsolescencia en casi su totalidad, las cuales, aunque sí sufren también las consecuencias del abandono casi generalizado que impera en toda la urbanización por parte de las administraciones competentes, no están en una situación de agobio para poder comercializarse por estar la demanda de la cama hotelera en permanente alza y su gestión está, en casi todos los casos, en manos de consejos de administración con posibilidad de toma de decisiones fáciles y rápidas.
LA CAMA EXTRAHOTELERA -bungalows y apartamentos- que representan unas 80.000 en Playa del Inglés, se enfrenta a varios problemas de muy difícil solución, siendo los más importantes, a mi criterio, los que voy a enumerar a continuación, aunque cualquiera de ellos puede ocupar el primer lugar, según los casos:
PRIMERO: Falta de demanda en el mercado del cliente que le era el habitual, el de poder adquisitivo medio.
SEGUNDO: Propiedad atomizada con la consiguiente dificultad en la toma de decisiones a cualquier efecto.
TERCERO: Dependencia total del turoperador para su comercialización desde los comienzos de su explotación turística -casi desde hace cuarenta años- con total ausencia de la más mínima organización administrativa de comercialización en muchos casos (sólo la firma de un contrato cada seis meses o cada año), y falta, en casi todos los casos, de un archivo de clientes llevado con rigurosidad y con autorización del cliente para que las mejoras que efectúe el establecimiento le pueda ser comunicado en su domicilio, así como las nuevas posibilidades de reservar directamente.
CUARTO: Deterioro del entorno dependiente de las administraciones públicas competentes.
ENFOQUE COMERCIAL POSIBLE CONSIDERANDO LAS CUATRO SITUACIONES NEGATIVAS ENUMERADAS.
PRIMERA: El cliente de poder adquisitivo medio y medio-alto está ya casi perdido para la cama extrahotelera de Playa del inglés y el cliente de bajo poder adquisitivo, que hoy la ocupa casi en su totalidad, debe ir siendo sustituido paulatinamente por clientela de salud, entre mayores y discapacitados físicos. El ganarse esta clientela requiere, además de acondicionar la urbanización para poder recibirla como se indica a lo largo de este mini ‘serial’, una promoción específica en esta línea resaltando la BENIGNIDAD DEL CLIMA para todas las personas afectadas de dolencias propias de las personas mayores como pueden ser reúma y artritis en invierno e intolerancia a altas temperaturas en verano, como suele haberlas en otros destinos turísticos del Mediterráneo, por ejemplo, tan problemáticas para no pocos mayores quienes encuentran aquí lo que en ningún otro lugar a cuatro horas de centro Europa pueden tener. (Por lo menos hasta que entre en auge la cercana costa de Marruecos que disfruta de un clima casi como el nuestro). Gran Canaria está legitimada para utilizar el eslogan de “EL MEJOR CLIMA DEL MUNDO” sin incurrir en publicidad engañosa alguna porque ostenta este galardón otorgado por la universidad de Syracussa de los EE.UU para Las Palmas de gran Canaria y de la Organización Mundial de la Salud (la OMS) para la costa de Mogán, por tanto debe ser utilizado promocionalmente con suma relevancia, contundencia y repetición en toda nuestra actividad de captación de clientes. El Patronato de Turismo grancanario está llamado a desempeñar un papel decisivo para proyectar a Playa del Inglés como el destino ideal y único en Europa para turismo de salud. Los ocho millones de jubilados que tenemos en España, un país de 44 millones de habitantes, nos puede dar una idea del segmento de clientes potenciales que tenemos al alcance de la mano en la Comunidad Europea. Como quiera que esta clientela tenderá a pasar aquí estancias superiores a la de una o dos semanas hoy habitual, la oficina de turismo del Yumbo en Playa del Inglés deberá ser habilitada de forma que pueda asumir las funciones de coordinar actividades lúdicas para personas mayores que hagan posible encuentros sociales y posibilidades de bailes en horarios acorde con la edad. También deben organizar encuentros deportivos -basket ball, por ejemplo- entre discapacitados físicos en sillas de rueda con proyección informativa en las revistas especializadas de esta materia en Europa. Una vez estén instalados los ascensores a la playa, y mientras Costa desarrolla las mejoras que tiene en proyecto en dicha playa, deberán habilitarse plataformas en la playa de planchas de policarbonato, u otro plástico duro, desmontables para acomodarse a cualquier circunstancia, de forma que el discapacitado pueda también disfrutar de ella. Estos y cualquier otras iniciativas que se tomen al respecto deben tener una proyección periodística, no para el consumo interno en la prensa insular que pocos clientes puede aportar sino en la prensa o revistas europeas especializadas en estas materias.
SEGUNDA: El problema de la atomización de la propiedad de la cama extrahotelera para la toma de decisiones es de difícil solución; la salida tal vez pueda producirse cuando esa propiedad vea una actitud emprendedora por parte de las tres administraciones involucradas con hechos y no sólo buenas intenciones, cosa que podría motivar a esta atomizada propiedad a volver a apostar por el turismo invirtiendo en la puesta al día de su propiedad, cerrándose así la puerta a la ‘residencialización’ que tan negativa puede resultar para Playa del Inglés.
TERCERA: Sin salirse precipitadamente del ‘paraguas’ de los turoperadores, los establecimientos turísticos tienen que ir estructurando ya sus propios canales de venta de sus camas aprovechando la inigualable situación positiva y de ventaja que les ofrece el binomio vuelos baratos-reservas directas del cliente vía internet. Este concepto es ya una exigencia del mercado y hay que aceptarlo como tal y con el máximo optimismo, máxime cuando es el único sistema que a medio plaza dará tranquilidad y sosiego al propietario de la cama turística, quien tendrá en sus manos la influencia directa sobre la venta de su producto y ocupará sus camas si las sabe vender bien y se rodea de profesionales para ello. Los complejos con pocas camas tendrán posiblemente que ir a una comercialización unida con otros complejos en la misma situación con el fin de compartir los gastos de esta partida, ineludible en cualquier empresa aunque inexistente desde siempre en casi todas las actividades extrahoteleras de Playa del Inglés.
CUARTA: En lo que al deterioro del entorno se refiere, se puede decir con escaso margen de error que en todo este problema nadie tiene más razones para volcarse en el resurgimiento de la Playa del Inglés que las tres administraciones que tienen que ver con ella porque son ellas las principales culpables de la situación de degradación y deterioro a que ha llegado un destino turístico que por su clima fue el punto de encuentro, especialmente en invierno, de toda Europa y eso hace tiempo que ha pasado a la Historia, aunque manteniéndose el principal activo intocable, el CLIMA, no está dicho que no se pueda volver a recuperar una parte importante de ese pasado. Ahora hacen falta hechos concretos y actuaciones para solucionar los problemas existentes.
Aquí dejo una ‘Hoja de Ruta’ compuesta de doce mini ‘capítulos’ que recogen doce críticas y doce soluciones. Ahora corresponde a quienes corresponda -tanto si han tenido algo que ver con la situación de degradación ambiental a que ha llegado Playa del Ingles como si no- el tomar las decisiones oportunas para que vuelva la ilusión y la esperanza a la gente emprendedora en la zona turística sureña. No olviden que tienen un aliado que no les traicionará: EL CLIMA, EL MEJOR CLIMA DEL MUNDO, AVALADO POR LA UNIVERSIDAD DE SYRACUSSA Y LA OMS.
Las Palmas de Gran Canaria, 15 de noviembre de 2007.
Daniel Garzón Luna
Mismo artículo con imágenes en mis páginas Web: http://danielgarzonluna.blogspot.com/, y http://zxcvbn14.spaces.live.com/,

lunes, 5 de noviembre de 2007

LA NAVE DEL TURISMO GRANCANARIO: EMBARRANCAMIENTO ANUNCIADO (y XI)




LA NAVE DEL TURISMO GRANCANARIO: EMBARRANCAMIENTO ANUNCIADO (y XI)
LA REGENERACION DE PLAYAS EN LA ZONA TURISTICA SUREÑA
El mundillo turístico del Municipio de San Bartolomé de Tirajana, dentro de la ola de pesimismo en que está inmerso el sector, tiene dos grandes razones para estar de enhorabuena; una de ellas es la expansión, ya imparable y que nada tiene que ver con iniciativas grancanarias, de los vuelos de bajo coste o baratos que ha convertido el transporte aéreo en algo así como tranvías aéreos y coloca a las islas a las puertas de cualquier ciudad europea en lo que a precios se refiere, lo que quiere decir que ha desaparecido ‘la distancia’ económica entre Canarias y cualquier país de la CEE; la otra es de muchísimo más calado y tendrá una repercusión inmensa en la calidad de nuestra oferta e imagen con la consiguiente mejora de la demanda en el mercado turístico europeo hacia Gran Canaria, especialmente hacia el Sur. Se trata, ni más ni menos, que de la decidida apuesta del Departamento de Costas del Gobierno de la Nación por el turismo grancanario, lo más positivo que le ha podido ocurrir a este sector en décadas. No es nada nuevo que ha existido siempre un divorcio en Gran Canaria entre el Departamento de Costas y el turismo que ha repercutido de forma muy negativa en el acondicionamiento y mejora de las playas de todo el litoral sureño. Para constatar este hecho no hay más que coger fotos de las playas del Municipio de San Bartolomé de Tirajana de hace cuarenta años, desde la de Bahía Feliz hasta la de Meloneras, y cotejarlas con fotos del momento y se podrá observar que, en lo que a mejoras de las mismas se refiere por parte de Costas, no se ha movido ni una sola piedra. Los mismos callaos que estaban allí hace cuarenta años siguen allí hoy porque las veces que las mareas se los han llevado los ha devuelto poco después. La actitud de Costas con relación a la explotación de las playas en beneficio del turismo, a juzgar por las informaciones que están apareciendo en la prensa local últimamente, ha cambiado totalmente hacia lo positivo, precisamente en un momento crucial para el sector más importante de nuestra economía; todo da a entender que Costas ha tomado conciencia de la importancia que el turismo tiene para la vida económica de Gran Canaria, la situación de declive y regresión en que se encuentra inmersa el pilar base de esa economía, la imperiosa necesidad que tiene de catapultar su imagen en los mercados europeos y ha decidido -lo publicado al respecto no deja lugar a la duda- ‘echar una mano’ y coadyuvar a reflotar la nave turística grancanaria aportando su ‘pella’ de arena para volver a colocar a la nave en condiciones de navegar y competir.
No obstante, esta gran noticia, de la que debería congratularse toda la Isla de Gran Canaria pues viene a insuflar optimismo y esperanza al sector turístico tan necesitado de ella en estos momentos, tiene sus sombras y esta vez las sombras las proyecta la Consejería de Medio Ambiente de Canarias que, según los hechos recientes, está dispuesta a vetar que la arena necesaria para regenerar y acondicionar para su explotación turística las playas del Sur grancanario sea sacada del banco de arena que existe en el mar a unos 5.000 metros del puerto de Pasito Blanco, el único punto posible donde hay y se puede extraer del mar las cantidades de arena necesarias para este gran y necesario proyecto dentro de nuestro entorno marino. Como es de suponer, cualquier mente medianamente lúcida pensará que las razones que tendrá la Consejería de Medio Ambiente canaria para oponerse a unos proyectos de regeneración y habilitación de playas de semejante envergadura e importancia deben ser de muchísimo peso porque, estando en juego una inversión del orden de los 30 millones de euros (unos 5.000 millones de las antiguas pesetas) entre los municipios de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, y los garbanzos de tantísima gente que está a la expectativa de un puesto de trabajo - sólo hay que leer los periódicos de papel grancanarios del pasado día 3 para enterarse que el 30% de los ciudadanos grancanarios viven por debajo del umbral de la pobreza-, sería extremadamente difícil de explicar a la ciudadanía por parte del Departamento de Medio Ambiente canario que se torpedee semejante iniciativa, que tantísimo puede contribuir a un aumento de las posibilidades de empleo para los 70.000 ciudadanos grancanario que están en las listas del desempleo. ¿Y cuáles son esas razones de tanto peso de Medio Ambiente para vetar semejante proyecto no autorizando la extracción de arena del banco de Pasito Blanco, puede que se pregunte el lector? Esas ‘imperiosas’ razones son: LA TORTUGA BOBA Y EL DELFÍN MULAR, individuos éstos que, según Medio Ambiente, están en peligro de extinción y no tienen otro sitio en las inmensidades de los océanos donde reproducirse y lo tienen que hacer en la costa de Gran Canaria, por lo que, si se quita ese banco de arena, estos dignísimos animalitos tal vez dejen de reproducirse en Gran Canaria y, por lo visto, no queda otro sitio en lo largo y ancho de los Océanos donde puedan hacerlo. Es decir, pasando por alto la urgentísima necesidad que tiene Gran Canaria de regenerar las playas existentes que lo necesiten y habilitar con arena las que no la tienen de forma que vuelva a proyectar su imagen turística como destino renovado, nos sale el fundamentalismo de Medio Ambiente canario y torpedea la iniciativa como si eso fuera lo más normal del mundo y aquí no pasa nada porque así lo han decido unos cuantos iluminados de ese Departamento, más comprometidos con una hipotética extinción de la tortuga boba que con la cruda realidad de la situación de parálisis en que está inmerso el sector turístico grancanario, el único sector de nuestra economía que puede dar solución, si se recupera, a los 70.000 desempleados que tenemos en Gran Canaria, más los 50.000 que están en ‘lista de espera’ y se le sumarán si el Sur no levanta cabeza y se impone la ‘residencialización’ de Playa del Inglés sobre la explotación turística, panorama que tendremos en el transcurrir de cinco años si se siguen torpedeando iniciativas de suma importancia para Gran Canaria como son las que ha puesto en marcha Costas con la regeneración de las playas sureñas, la negación y torpedeo sistemático a proyectos de puertos deportivos y zancadillas permanente al aumento de los campos de golf.
Por otra parte, ha lugar a mencionar que ese banco de arena tan sublimado por Medio Ambiente, al igual que las playas naturales como la del Inglés-Maspalomas, por ejemplo, cada vez que hay temporal con mar de fondo se quedan sin arena en el litoral bañado por el mar, arena que, como hemos visto no pocas veces en las Playas de Maspalomas, San Agustín, Taurito y otras, el mar vuelve a traer a las pocas semanas. Por tanto, ese banco de arena de Pasito Blanco no es una excepción y es disuelto en las aguas y desaparece innumerables veces en cuantías superiores a la que proyecta extraer Costas, prácticamente cada vez que hay tempestad con mar de fondo, para volver a ser reintegrado a su lugar cuando el mar vuelve a su trabajo habitual. La arena que pueda sacarse de ese banco para las playas grancanarias volverá a ser repuesta por el mar porque se da la circunstancia que el mar es la mayor fábrica productora de arena que existe sobre el globo y arena le sobre para dejar y tomar. Con esto quiero decir que es de un absurdo colosal el parar semejante iniciativa con ese argumento, habiendo lugar a mencionar que la Consejería de Medio Ambiente canaria debe tener clarísimo que con este veto a la extracción de arena del banco de Pasito Blanco, con argumentos tan pueriles como son la protección de la tortuga boba y el delfín mular, está actuando en contra del resurgimiento turístico de Gran Canaria, dado el no insignificante papel que las playas juegan en ello, y, consecuentemente, contra los legítimos intereses de toda la ciudadanía grancanaria.
Las Palmas de Gran Canaria, 5 de noviembre de 2007.e
Daniel Garzón Luna
Mismo articulo con imágenes en mis páginas Web: http://danielgarzonluna.blogspot.com/, y http://zxcvbn14.spaces.live.com/,


viernes, 2 de noviembre de 2007

LA NAVE DEL TURISMO GRANCANARIO: EMBARRANCAMIENTO ANUNCIADO (y X)





























LA NAVE DEL TURISMO GRANCANARIO: EMBARRANCAMIENTO ANUNCIADO (y X)
MOBILIARIO URBANO EN PLAYA DEL INGLÉS
Cuando se habla de la operación de puesta al día de la zona turística del Sur se habla de rehabilitación y en el caso del mobiliario urbano de Playa del Inglés no se puede hablar de rehabilitación sino de habilitación puesto que no hay mobiliario urbano alguno que merezca tal nombre y el que hay es puramente testimonial; por tanto aquí tenemos una ciudad eminentemente turística de unos 15 Kms. cuadrados (Telde, la segunda ciudad de Gran Canaria, tiene 32 Kms. 2), con una población de unos 130.000 habitantes entre población flotante que pernocta y suministradores de servicios, que sólo tiene un par de docenas de bancos situados entre el Parque Tropical y la Kasbah, además de algún que otro en el trozo de paseo marítimo desde el Parque Tropical hasta el Hotel Dunamar; todo lo demás en las vías públicas, incluido el paseo marítimo desde el Hotel Sahara Playa hasta el Hotel Rio Palace, son hormigón, cemento, anuncios de uno u otro signo, papeleras, señales de tráfico y los árboles que, aunque fueron plantados diminutos hace unos veinticinco años, ya han alcanzado la ‘mayoría de edad’ y ornamentan algo; ¡menos da una piedra! Esto quiere decir que un turista que se aloje en un establecimiento en las cercanías del Yumbo, por ejemplo, si se le apetece pasear desde su alojamiento hasta el mirador de la bajada al Campo Internacional no tiene absolutamente ningún banco donde sentarse, ni a cobrar aliento ni a recrearse ni a soñar despierto; esto es extrapolable a toda, o casi toda la Playa del Inglés. ¿Consecuencias de este panorama inhóspito de asfalto y hormigón de todos los viales de la ciudad turística? Pues simplemente que el turista no pasea por Playa del Inglés, no disfruta de su entorno porque el entorno no da pie para ello; el turista camina y va a sitios pero no pasea; no es frecuente la imagen de turistas paseando indolentemente por las amplias vías de las últimas fases de Playa del Inglés o charlando sentados en un banco, factores más que chocantes si consideramos que en tiempos de alta ocupación pueden estar alojadas cien mil personas en la urbanización y que casi todas han venido para disfrutar del clima y del aire libre.
El lector tal vez se pregunte: ¿qué más da que paseen o no paseen por la urbanización, si lo importante es que sigan viniendo? Aquí está el quid de la cuestión: lo importante es que sigan viniendo, pero la realidad es que hemos dejado de tener garantizada esa afluencia y, por tanto, hay que reconducir la situación y orientarla de forma que ofrezcamos al visitante, además de nuestro clima que es el mejor del mundo avalado por instituciones internacionales como la OMS entre ellas, cosas tan simples y por descontado como son escaleras mecánicas y ascensores para bajar y subir de la playa, guaguas urbanas para desplazarse sin destino fijo por toda la zona turística y pueblos aledaños, y, entre otras ‘minucias’, bancos, lo que nunca, nunca, debe faltar en una urbanización turística donde la gente está ociosa y viene a relajarse; ¡bancos por doquier!; el camina o revienta ‘luterano’ no es de aplicación en una inmensa ciudad turística; sólo el pensar que después de casi cuarenta años que comenzó la explotación turística de Playa del Inglés al día de hoy haya que dar un toque de atención sobre la ausencia de bancos en la inmensa urbanización, una ciudad con todas las de la ley, parece cosa de otra galaxia.
Y bien, ¿Cuál podría ser la solución a esta situación de déficit de mobiliario urbano en Playa del Inglés? Podemos decir que la falta de bancos no es la causa por sí sola que ha motivado la regresión de la demanda en el mercado turístico de Playa del Inglés, como tampoco ninguna de las otras motivaciones por separado enumeradas en el párrafo anterior, pero sí podemos asegurar que las antes citadas y otras no citadas sí lo han motivado y es la enfermedad que la aqueja y a la que hay que buscarle cura, por tanto, en lo que a la solución para la situación actual en que se encuentra el mobiliario urbano de la zona turística se refiere, especialmente en Playa del Inglés, voy a aventurarme a sugerir lo siguiente:
Según me cuentan, las arcas del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana no están muy boyantes precisamente pues la gran parte de los ingresos se van en gastos de personal, por lo tanto, como es un problema de todos el que Playa del Inglés recobre sus constantes vitales, y dado que tenemos el mas fiel aliado que nunca nos deja tirado que es el clima, podemos afrontar la situación con optimismo ya que, a juzgar por los mensajes que salen casi a diario de los órganos rectores del Cabildo, hay justificadas razones para este optimismo y tener confianza en que asuntos tan ‘baladíes’ como es ‘vestir’ las calles de la ciudad turística Playa del Inglés, que lleva ‘impúdicamente desnuda’ casi cuarenta años, tanto en lo concerniente a la habilitación de bancos como al ornato de macetones con flores perennes y de una misma flor para cada calle, tengan una inmediata solución dado que el llevarla a efecto no implica más proyecto -caso que fuese necesario- que el que corresponda hacer a un arquitecto o decorador de exteriores, aprobación del pertinente presupuesto por la Comisión de Gobierno del Consistorio, por el Cabildo y, a renglón seguido, petición a la consejera de Turismo del Gobierno autónomo para que libere los veinte millones de euros aún pendientes de invertir de la asignación al municipio de San Bartolomé de Tirajana dentro del Plan de Inversión en Infraestructuras Turísticas correspondiente al período 2001/2006, millones que están a la espera de proyectos para su adjudicación, según las repetidas declaraciones a la prensa de la señora consejera. No hace falta más parafernalia burocrática para que esos dineros tengan una aplicación justificadísima y de inmediata repercusión en la imagen de los exteriores de Playa del Inglés. Nos quedaríamos con la boca abierta si pudiéramos ver la cantidad de turistas enamorados que se harían fotos en ese entorno de bancos y flores y que se llevarían como recuerdo de Playa del Inglés. ¿Utopía? No, de ninguna manera; lo acaba de hacer público el vicepresidente del Cabildo: “TURISMO: LA HORA DE ACTUAR” (La Provincia/Diario de Las Palmas de 28-10-2007), así es que, ¡manos a la obra! y a liberar esas perras para bancos y macetones, para comenzar, para toda Playa del Inglés, El Veril, Las Flores y San Agustín.
Con relación a lo que aportará el Ayuntamiento a esta operación como mayor ‘doliente’, es de esperar que, si el Gobierno y Cabildo le ‘visten’ las calles, que se ocupe del mantenimiento y riego como es debido y no tengan que ir otra vez ‘los bomberos’ dentro de unos años con un ‘plan de choque’ a plantar nuevas flores y reparar y pintar bancos cargados de mugre. Además, en lo que a la confección de la lista de necesidades ‘bancarias’ se refiere, hay una exigencia de la ciudadanía que es de ‘obligado cumplimiento’: dos docenas de bancos para el pueblo de San Fernando para que sus viejos, los que han hecho posible con su trabajo a lo largo de muchos años el que Playa del Inglés dé hoy en día de comer a media Isla, tengan bancos donde sentarse y no tengan que esperar turno apoyados en un bastón a que se quede libre una plaza en el único banco existente en el vecindario. En segundo lugar, y referente a lo más valorado por nuestros visitante, la limpieza, ha lugar a llamar la atención sobre la acumulación de basuras en el palmeral que está enfrente del restaurante “La Viuda de Franco” pues cientos de turistas que allí cogen la guagua diariamente para ir a Puerto Rico la cogerán con mejor ánimo si no tienen que llevarse ‘archivado’ la imagen de deterioro y dejadez que representa ese escaparate de basuras . Para quitar basuras no hacen falta proyectos ni aprobaciones camerales previas de ningún tipo.
Por supuesto que puede ocurrir que a la hora de la verdad los dineros para bancos no aparezcan por ninguna parte, bien porque falte la firma de la consejera porque pueda estar de vacaciones en Lanzarote o porque falte una firma de Tenerife, en cuyo caso siempre queda la posibilidad de recurrir al patrocinio de proveedores de la zona turística o a turoperadores con calles que lleven sus nombres pues dudo mucho que no estén dispuestos a financiar bancos para vestirlas si se les coloca sus respectivos logotipos y hay compromiso de restaurarlos si el desaprensivo vandalismo los destruyera.
Sería un paso de gigante que las próximas Navidades la zona turística, especialmente Playa del Inglés, reciba a nuestros visitantes con un buen ‘traje’ en todas sus calles y avenidas.
Las Palmas de Gran Canaria, 2 de noviembre de 2007-
PRÓXIMO ‘CAPÍTULO’ (XI): REGENERACIÓN DE PLAYAS DE LA ZONA TURISTICA SUREÑA
Daniel Garzón Luna
Mismo artículo con imagen en mis páginas Web: http://danielgarzonluna@terra.es/, y http://zxcvbn14.spaces.live.com/,