GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA (y 45)
COSTAS, EL BANCO DE ARENA DE PASITO BLANCO, MEDIO AMBIENTE Y EL PACTO POR EL TURISMO
Como es bien sabido, el Departamento de Costas ha acometido la encomiable empresa de regenerar y de habilitar de arena las playas de la Isla, especialmente las de la zona turística sureña de Gran Canaria que son las que más necesidad tienen de ella pues, con la excepción de la de playa del Inglés-Maspalomas, -‘leal’ donde las haya- se pueden contar con los dedos de una mano las que tienen arena y la mantienen de forma continuada y sin grandes problemas. Estoy hablando a todo esto de una cantidad de playas que rebasan la veintena en la zona turística del Sur/Sur-Oeste. Esta ingente cantidad de playas, todas ellas explotables turísticamente si se les aporta la imprescindible infraestructura y el más mínimo acondicionamiento, entre ellos arena, por supuesto, es un regalo que Dios nos ha donado y, junto con el factor CLIMA, los activos más importantes que tiene Gran Canaria para remontar la situación de decadencia en que está inmersa desde hace años y ponerse a la cabeza nuevamente del turismo canario, tarea más que ardua, no precisamente porque no tenga lo fundamental que son los factores de CLIMA y PLAYAS antes mencionados para conseguirlo sino porque nuestro mayor competidor en el mercado turístico, Tenerife -hasta que Marruecos entre en liza a gran escala-, ya se las arreglará, como hasta ahora, de poner palos en las ruedas a Gran Canaria para no perder el indiscutible liderazgo turístico que ya ostenta sin discusión y en el que sustituyó a esta Isla, no con buenas artes precisamente. No obstante, Tenerife no posee el galardón del mejor clima del mundo otorgado por instituciones internacionales como es el caso de Gran Canaria, ni tienen playas naturales de la calidad y cuantía que tiene nuestra Isla, los dos factores básicos para atraer turismo. Pero tiene sol, igual que nosotros, puede que me responda el lector. Claro que sí tiene sol, tanto como en todo el Mediterráneo y en casi todo el mundo, pero, repito, no tienen playas naturales de nuestra calidad ni tampoco el mejor clima del mundo con certificación sobre papel como es nuestro caso, aunque se lo hayan ‘anexionado’ a través de la inteligentísima promoción genérica de una sola Canarias ‘made’ en Tenerife.
Expuesto en un par de palabras la importancia que tiene para Gran Canaria que Costas siga adelante con su iniciativa de rehabilitar y habilitar de arena las playas de toda la zona turística de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, especialmente, queda sólo exigir a las demás Administraciones que puedan estar implicadas en esta inmensa mejora de la oferta turística de Gran Canaria que pongan todo lo que esté de su parte y mucho más, si fuera necesario, para que el Departamento estatal de Costas pueda llevar a buen término el proyecto más importante que jamás ha conocido Gran Canaria por parte de Costas en beneficio de nuestro turismo.
Ahora bien, esta iniciativa de Costa de acondicionar las playas de las zonas turísticas sureña, que viene como llovida del cielo, necesita de arena por pura lógica porque, lo que necesitan las playas, además de limpiarlas de riscos, piedras y otras basuras, es arena y esa arena sólo es posible conseguirla, dentro de una línea económicamente asumible, del banco de arena que se encuentra a unos cinco o seis kilómetros mar adentro de la costa de Pasito Blanco. Según las informaciones publicadas al respecto por la prensa local, las catas efectuadas por Costas indican que ese banco de arena dispone de unos cincuenta millones de metros cúbicos y las necesidades para regenerar todas las playas previstas en el Sur/Sur-Oeste grancanario son de unos cinco o seis millones de metros cúbicos. Y bien, tal vez se pregunte el lector, si nuestro ‘motor’ económico, el turismo, necesita esa arena para volver a remontar, ¿cuál es el problema en sacarla de ese banco de Pasito Blanco? Pregunta lógica y de suma rareza que haya que hacérsela pero se ha originado un serio problema: las juventudes de nóminas seguras y bien retribuidas de la Consejería de Medio Ambiente de Canarias vetan la extracción de arena de ese banco de Pasito Blanco porque, dicen ellos, afectaría al hábitat de la tortuga boba y el delfín mular y, por consiguiente, el extraer arena de ese banco podría originar la extinción de esos animalitos; por tanto, que Costas ‘se busque la vida’ y saque la arena de otras latitudes. Costas, por su parte, y siguiendo el hilo de la información publicada, argumenta que no hay otro lugar en nuestro entorno marino de donde poder sacar esa cantidad de arena por lo que habría que importarla de África y eso es económicamente imposible en base al presupuesto disponible, por lo que, si el Medio Ambiente canario persiste en su negativa de vetar la extracción de arena del banco citado, ese presupuesto previsto para regenerar las playas grancanarias tendrá que ser dislocado a otros puntos del litoral marítimo nacional.
Ante esta postura por parte de Medio Ambiente canario en contra de una actuación tan vital para Gran Canaria como es la regeneración de sus playas, postura de muy difícil comprensión para cualquier ciudadano grancanario de a pie, y mucho menos comprensible si se da la circunstancia que está en desempleo -en Gran Canaria rondamos ya los 80.000, más la que se nos viene encima si sigue la progresiva ‘residencialización’ de la cama extrahotelera de Playa del Inglés y, por si fuera poco, con el treinta por ciento de nuestra población viviendo por debajo del umbral de la pobreza. ¡Hay que ser galácticos!-, y siguiendo con las informaciones publicadas al respecto, Costas anuncia la celebración de una especie de foro con el objeto de informar a todas las partes interesadas, especialmente a los opositores a la extracción de la arena del banco de Pasito Blanco, de la ausencia de cualquier desequilibrio marino perjudicial para ningún bicho acuático viviente a causa de la extracción de la arena prevista, con datos en la mano sacados de las oportunas catas efectuadas previamente, foro que se celebró el día 22 del pasado mes de noviembre en la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria. A este foro informativo por parte de Costas, de tantísima importancia para el turismo de nuestra Isla, y según lo publicado por los diarios de papel “La Provincia/Diario de Las Palmas del día 23 de noviembre y “Canarias7” de la misma fecha, no asistió ninguna representación de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno Autónomo, principal opositor a la extracción de la arena; ninguna representación del Cabildo de Gran Canaria; ninguna representación de los ayuntamientos especialmente afectados, el de san Bartolomé de Tirajana y el de Mogán (sólo asistió del primero un edil de la oposición), y, como la guinda no podía faltar, no hubo ninguna representación, según lo publicado, por parte del sector turístico de Gran Canaria que, en este caso, debería haber hecho acto de presencia en tropel en un inequívoco apoyo a la iniciativa de Costas en tan importantísima actuación de acondicionamiento de las numerosas playas sureñas. Por lo visto les van las cosas tan bien, tanto al mundillo empresarial sureño como a los citados Ayuntamientos, que para qué molestarse. Siempre quedará el consuelo del lloro por los rincones por una oportunidad de oro perdida que no volverá a presentarse en decenios si Medio Ambiente persiste en su negativa y Costas se ve obligada a parar sus actuaciones de regeneración de playas. Como es de suponer, los únicos que no faltaron a la cita en apoyo del veto de Medio Ambiente a la extracción de arena del citado banco fueron los que siempre están en contra de todo lo que se mueva que no sean tortugas y lagartos.
Escrito lo escrito sobre esta iniciativa de Costas, que se encuentra en fase de actuación y no en la clásica ‘toma de medidas’ a la que la Administración nos tiene acostumbrados, no hay más remedio que retrotraernos a unas cuantas semanas atrás y hacer referencia a la reunión mantenido en la isla de Fuerteventura el 19 de octubre pasado de todas las administraciones y demás entes que tienen que ver algo con el tema turístico. En esta reunión, pródigamente escenificada, se plasma una declaración de intenciones por un “PACTO POR EL TURISMO”, a cuya reunión no asistió el Cabildo de Gran Canaria por cuestiones en las que no entro, pero que también se unió semanas más tarde a dicha declaración sobre el citado “PACTO”.
Así es que, como resultado, aquí tenemos un “PACTO POR EL TURISMO”, o proyecto de pacto, que ha perdido su mejor oportunidad de demostrar que están por la inequívoca labor de reflotar la ‘nave’ del turismo grancanario apoyando decididamente las actuaciones de Costas en las playas grancanarias que lo necesiten, como primer paso para otros de relieve y más que necesarios como son la instalación de medios mecánicos para el acceso principal a la playa de Playa del inglés, conversión sin demora de la carretera GC-500 en vía urbana con carril para bicicletas desde Morro Besudo hasta la rotonda del Campo Internacional, además de otros ya citados en mis doce últimas publicaciones sobre los problemas existentes en la zona turística sureña y las soluciones que estimo se le pueden dar.
Las Palmas de gran Canaria, 8 de diciembre de 2007.
Daniel Garzón Luna
MISMO ARTÍCULO CON IMÁGENES Y UBICACIÓN DEL BANCO DE ARENA EN CUESTIÓN EN MIS PÁGINAS WEB: http://danielgarzonluna.blogspot.com/, y http://zxcvbn14.spaces.live.com/,
COSTAS, EL BANCO DE ARENA DE PASITO BLANCO, MEDIO AMBIENTE Y EL PACTO POR EL TURISMO
Como es bien sabido, el Departamento de Costas ha acometido la encomiable empresa de regenerar y de habilitar de arena las playas de la Isla, especialmente las de la zona turística sureña de Gran Canaria que son las que más necesidad tienen de ella pues, con la excepción de la de playa del Inglés-Maspalomas, -‘leal’ donde las haya- se pueden contar con los dedos de una mano las que tienen arena y la mantienen de forma continuada y sin grandes problemas. Estoy hablando a todo esto de una cantidad de playas que rebasan la veintena en la zona turística del Sur/Sur-Oeste. Esta ingente cantidad de playas, todas ellas explotables turísticamente si se les aporta la imprescindible infraestructura y el más mínimo acondicionamiento, entre ellos arena, por supuesto, es un regalo que Dios nos ha donado y, junto con el factor CLIMA, los activos más importantes que tiene Gran Canaria para remontar la situación de decadencia en que está inmersa desde hace años y ponerse a la cabeza nuevamente del turismo canario, tarea más que ardua, no precisamente porque no tenga lo fundamental que son los factores de CLIMA y PLAYAS antes mencionados para conseguirlo sino porque nuestro mayor competidor en el mercado turístico, Tenerife -hasta que Marruecos entre en liza a gran escala-, ya se las arreglará, como hasta ahora, de poner palos en las ruedas a Gran Canaria para no perder el indiscutible liderazgo turístico que ya ostenta sin discusión y en el que sustituyó a esta Isla, no con buenas artes precisamente. No obstante, Tenerife no posee el galardón del mejor clima del mundo otorgado por instituciones internacionales como es el caso de Gran Canaria, ni tienen playas naturales de la calidad y cuantía que tiene nuestra Isla, los dos factores básicos para atraer turismo. Pero tiene sol, igual que nosotros, puede que me responda el lector. Claro que sí tiene sol, tanto como en todo el Mediterráneo y en casi todo el mundo, pero, repito, no tienen playas naturales de nuestra calidad ni tampoco el mejor clima del mundo con certificación sobre papel como es nuestro caso, aunque se lo hayan ‘anexionado’ a través de la inteligentísima promoción genérica de una sola Canarias ‘made’ en Tenerife.
Expuesto en un par de palabras la importancia que tiene para Gran Canaria que Costas siga adelante con su iniciativa de rehabilitar y habilitar de arena las playas de toda la zona turística de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, especialmente, queda sólo exigir a las demás Administraciones que puedan estar implicadas en esta inmensa mejora de la oferta turística de Gran Canaria que pongan todo lo que esté de su parte y mucho más, si fuera necesario, para que el Departamento estatal de Costas pueda llevar a buen término el proyecto más importante que jamás ha conocido Gran Canaria por parte de Costas en beneficio de nuestro turismo.
Ahora bien, esta iniciativa de Costa de acondicionar las playas de las zonas turísticas sureña, que viene como llovida del cielo, necesita de arena por pura lógica porque, lo que necesitan las playas, además de limpiarlas de riscos, piedras y otras basuras, es arena y esa arena sólo es posible conseguirla, dentro de una línea económicamente asumible, del banco de arena que se encuentra a unos cinco o seis kilómetros mar adentro de la costa de Pasito Blanco. Según las informaciones publicadas al respecto por la prensa local, las catas efectuadas por Costas indican que ese banco de arena dispone de unos cincuenta millones de metros cúbicos y las necesidades para regenerar todas las playas previstas en el Sur/Sur-Oeste grancanario son de unos cinco o seis millones de metros cúbicos. Y bien, tal vez se pregunte el lector, si nuestro ‘motor’ económico, el turismo, necesita esa arena para volver a remontar, ¿cuál es el problema en sacarla de ese banco de Pasito Blanco? Pregunta lógica y de suma rareza que haya que hacérsela pero se ha originado un serio problema: las juventudes de nóminas seguras y bien retribuidas de la Consejería de Medio Ambiente de Canarias vetan la extracción de arena de ese banco de Pasito Blanco porque, dicen ellos, afectaría al hábitat de la tortuga boba y el delfín mular y, por consiguiente, el extraer arena de ese banco podría originar la extinción de esos animalitos; por tanto, que Costas ‘se busque la vida’ y saque la arena de otras latitudes. Costas, por su parte, y siguiendo el hilo de la información publicada, argumenta que no hay otro lugar en nuestro entorno marino de donde poder sacar esa cantidad de arena por lo que habría que importarla de África y eso es económicamente imposible en base al presupuesto disponible, por lo que, si el Medio Ambiente canario persiste en su negativa de vetar la extracción de arena del banco citado, ese presupuesto previsto para regenerar las playas grancanarias tendrá que ser dislocado a otros puntos del litoral marítimo nacional.
Ante esta postura por parte de Medio Ambiente canario en contra de una actuación tan vital para Gran Canaria como es la regeneración de sus playas, postura de muy difícil comprensión para cualquier ciudadano grancanario de a pie, y mucho menos comprensible si se da la circunstancia que está en desempleo -en Gran Canaria rondamos ya los 80.000, más la que se nos viene encima si sigue la progresiva ‘residencialización’ de la cama extrahotelera de Playa del Inglés y, por si fuera poco, con el treinta por ciento de nuestra población viviendo por debajo del umbral de la pobreza. ¡Hay que ser galácticos!-, y siguiendo con las informaciones publicadas al respecto, Costas anuncia la celebración de una especie de foro con el objeto de informar a todas las partes interesadas, especialmente a los opositores a la extracción de la arena del banco de Pasito Blanco, de la ausencia de cualquier desequilibrio marino perjudicial para ningún bicho acuático viviente a causa de la extracción de la arena prevista, con datos en la mano sacados de las oportunas catas efectuadas previamente, foro que se celebró el día 22 del pasado mes de noviembre en la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria. A este foro informativo por parte de Costas, de tantísima importancia para el turismo de nuestra Isla, y según lo publicado por los diarios de papel “La Provincia/Diario de Las Palmas del día 23 de noviembre y “Canarias7” de la misma fecha, no asistió ninguna representación de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno Autónomo, principal opositor a la extracción de la arena; ninguna representación del Cabildo de Gran Canaria; ninguna representación de los ayuntamientos especialmente afectados, el de san Bartolomé de Tirajana y el de Mogán (sólo asistió del primero un edil de la oposición), y, como la guinda no podía faltar, no hubo ninguna representación, según lo publicado, por parte del sector turístico de Gran Canaria que, en este caso, debería haber hecho acto de presencia en tropel en un inequívoco apoyo a la iniciativa de Costas en tan importantísima actuación de acondicionamiento de las numerosas playas sureñas. Por lo visto les van las cosas tan bien, tanto al mundillo empresarial sureño como a los citados Ayuntamientos, que para qué molestarse. Siempre quedará el consuelo del lloro por los rincones por una oportunidad de oro perdida que no volverá a presentarse en decenios si Medio Ambiente persiste en su negativa y Costas se ve obligada a parar sus actuaciones de regeneración de playas. Como es de suponer, los únicos que no faltaron a la cita en apoyo del veto de Medio Ambiente a la extracción de arena del citado banco fueron los que siempre están en contra de todo lo que se mueva que no sean tortugas y lagartos.
Escrito lo escrito sobre esta iniciativa de Costas, que se encuentra en fase de actuación y no en la clásica ‘toma de medidas’ a la que la Administración nos tiene acostumbrados, no hay más remedio que retrotraernos a unas cuantas semanas atrás y hacer referencia a la reunión mantenido en la isla de Fuerteventura el 19 de octubre pasado de todas las administraciones y demás entes que tienen que ver algo con el tema turístico. En esta reunión, pródigamente escenificada, se plasma una declaración de intenciones por un “PACTO POR EL TURISMO”, a cuya reunión no asistió el Cabildo de Gran Canaria por cuestiones en las que no entro, pero que también se unió semanas más tarde a dicha declaración sobre el citado “PACTO”.
Así es que, como resultado, aquí tenemos un “PACTO POR EL TURISMO”, o proyecto de pacto, que ha perdido su mejor oportunidad de demostrar que están por la inequívoca labor de reflotar la ‘nave’ del turismo grancanario apoyando decididamente las actuaciones de Costas en las playas grancanarias que lo necesiten, como primer paso para otros de relieve y más que necesarios como son la instalación de medios mecánicos para el acceso principal a la playa de Playa del inglés, conversión sin demora de la carretera GC-500 en vía urbana con carril para bicicletas desde Morro Besudo hasta la rotonda del Campo Internacional, además de otros ya citados en mis doce últimas publicaciones sobre los problemas existentes en la zona turística sureña y las soluciones que estimo se le pueden dar.
Las Palmas de gran Canaria, 8 de diciembre de 2007.
Daniel Garzón Luna
MISMO ARTÍCULO CON IMÁGENES Y UBICACIÓN DEL BANCO DE ARENA EN CUESTIÓN EN MIS PÁGINAS WEB: http://danielgarzonluna.blogspot.com/, y http://zxcvbn14.spaces.live.com/,
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