GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA ( y 79)
¿SE APUNTA TAMBIÉN EL PP AL ‘BUEN TALENTE’ DEL PSOE CON GIBRALTAR?
El periódico digital “SUR.es” publicó el pasado día 25 unas declaraciones del diputado del Partido Popular del Campo de Gibraltar, señor LANDALUCE, sobre la cooperación de España con las autoridades de la colonia y la MODIFICACIÓN a la enmienda que se ha presentado para su debate en el Congreso sobre EL RECONOCIMIENTO DE LAS AGUAS DENTRO DEL ACTUAL PUERTO DE GIBRALTAR COMO SUS ÚNICAS AGUAS JURISDICCIONALES. A esta modificación que el Partido Popular quiere introducir en la enmienda hay que decir, de entrada, que el Partido Popular tiene las cosas sobre las aguas jurisdiccionales españolas de la colonia tan claras como el PSOE, es decir, ni idea de lo que hablan sobre el asunto de las aguas jurisdiccionales españolas que rodean a la colonia, tomando como base de esta aseveración el texto del Tratado de Utrecht que da cobertura jurídica internacional a la presencia británica en Gibraltar, el cual limita al puerto o embarcadero de la época (1713) todo el derecho que los británicos tienen sobre el mar.
Veamos lo que, con relación a las aguas jurisdiccionales de la colonia, pretende el Partido Popular que sea enmendado. Transcribo lo publicado en el referido diario digital que dice lo siguiente: “En cuanto a las enmiendas de adicción, Landaluce ha propuesto que se incluya un punto por el que quede constancia que el Gobierno sólo reconoce soberanía al Reino Unido sobre las aguas interiores del puerto gibraltareño, y en modo alguno a las aguas adyacentes”. Esto es lo que el Partido Popular pretende que apruebe el Congreso según pronunciamiento de su diputado del Campo de Gibraltar el cual se ha quedado tan pancho. Es decir, se le reconoce a los británicos soberanía de aguas que se adentran alrededor de tres kilómetros en el mar que conforma el puerto. ¡Menuda tropa! ¡Menuda ignorancia, Señor, menuda ignorancia! Ignorancia o desidia por no quererse empapar de algo, el Tratado de Utrecht, que no tienen más que entrar en Internet y bajárselo para enterarse de lo que dice sobre la transferencia de la propiedad del Peñón a Gran Bretaña y la bañera que tienen por aguas jurisdiccionales.
Con este asunto de negociar con un interlocutor que no va a dar absolutamente nada que a nosotros nos interese aparte de la devolución e integración total al resto de España del Peñón, resulta casi una tomadura de pelo que estemos entrando en la estupidez de abrirnos a negociar nuestras aguas jurisdiccionales de la Bahía de Algeciras a cambio de una hipotética cooperación policial contra la delincuencia en las aguas de dicha Bahía, y, por otro lado, el sempiterno señuelo del pago de las pensiones a los españoles que trabajaron en Gibraltar, cosa que la Gran Bretaña nunca ha dejado de atender a quienquiera que haya trabajado años en su propio país o en sus colonias de ultramar. Por tanto, podemos decir que de acuerdo, en principio, en lo que se refiere a la colaboración policial en la persecución de la delincuencia en las aguas de la Bahía de Algeciras pero no debemos olvidar en esa negociación que la actividad delictiva tiene su origen en el propio Peñón por lo que corresponde a las autoridades del Peñón el comenzar por poner remedio de forma convincente y contundente a esa delincuencia en el punto de partida. Si las autoridades del Peñón están por la labor de acabar con el contrabando y demás zarandajas delictivas sólo tienen que actuar. En lo que a las pensiones de los trabajadores se refiere sólo cabe repetir lo dicho en este mismo párrafo y es que Gran Bretaña ha respetado siempre sus obligaciones de pago de pensiones a sus trabajadores, por lo que aquí tampoco puede haber intercambio de pensiones por concesión de aguas jurisdiccionales.
Retomando el asunto de lo que se pretende poner como añadido a ese borrador de enmienda en el que diga que las aguas jurisdiccionales de la colonia se limitan a las aguas que se encuentran dentro del puerto me parece una burrada de tamaño monumental y un entreguismo a la causa llanita que produce rubor y vergüenza ajena. ¡Increible! Nosotros, los españoles, según la enmienda que quiere presentar el Partido Popular, admitimos hoy que las aguas dentro del puerto de Gibraltar son propias de la colonia, por lo que ha lugar a la siguiente aclaración y pregunta al Partido Popular: ¿de qué puerto está hablando el Partido Popular, del puerto que existía en 1713, incluido en el Tratado de Utrecht, o del puerto que existe hoy en día? Vale recordar a nuestros dirigentes políticos, tanto a los del Partido Popular, a los del PSOE, a los de Rosa Díez, y demás cosas políticas que anden sueltas por ahí que la presencia de los británicos en Gibraltar tiene su justificación en el Tratado de Utrecht firmado en el fatídico año de 1713, y, si esa presencia se mantiene en virtud de ese Tratado, además de la supremacía militar de Gran Bretaña sobre España, que venga alguien y me explique, muy menudito porque lo quiero para cachimba, a son de qué España tiene que cambiarlo en beneficio de los británicos y legitimar que la colonia ahora tiene derecho, no sólo sobre las aguas del puerto o embarcadero del año 1713,una bañera, que le otorga el Tratado,sino también sobre todas las aguas dentro del puerto ampliado por la cara y con la política de hechos consumados a través de siglos y que ahora pretenden que se les legitimen como aguas jurisdiccionales propias de Gibraltar. Los diputados que aprueben ese disparato deben tener muy claro que desde ese momento las patrulleras llanitas podrán ‘fusilar in situ’ a todas las patrulleras de la Guardia Civil que se adentren en aguas del puerto de Gibraltar, hoy aún españolas, persiguiendo a delincuentes. Esto es una repetición del caso del aeropuerto ilegal que lo construyeron en suelo y aguas españolas y ahora han conseguido su legitimación por parte del actual Gobierno de España, legitimación no válida hasta que no sea ratificado por el Congreso de los Diputados y, en su caso, en consulta popular
Consecuentemente, no queda más remedio que decir que la diplomacia británica está haciendo encajes de bolillos con la supuesta diplomacia española y resulta cuando menos sorprendente que el Partido Popular entre al trapo de la ‘zanahoria’ de ‘cooperación en la lucha contra la delincuencia’ y ‘conseguir las jubilaciones de los trabajadores españoles pensionados en Gibraltar’ para entrar en concesiones ni más ni menos que del calibre de conceder soberanía de aguas territoriales a la colonia que inmediatamente les dará pie a pedir la soberanía del espacio aéreo, derechos sobre el subsuelo de la colonia, no otorgados en el Tratado, y una consiguiente connotación a derechos de soberanía, hasta ahora incuestionablemente siempre española.
En el asunto de Gibraltar, además de otros asuntos de importancia internacional, nos encontramos con políticos propios laxos, no dispuestos a gastar energías en nada concerniente a un ‘quiste’ que lleva trescientos años pegado en la epidermis de la Piel de Toro y que, por tanto, no vale la pena tomarse el tiempo de leer lo que una panda de racistas suscribieron hace unos trescientos años en una ciudad de cuyo nombre no quiero acordarme. Ese Tratado sigue en vigor y es por él precisamente que los británicos siguen en el Peñón, además de por haber tenido desde hace siglos mejores escopetas que nosotros.
No creo necesario volver a repetir a nuestra clase política que sobre la soberanía del Territorio, Subsuelo, Aguas y Cielo español no están legitimados para hacer concesión alguna a potencia extranjera cualesquiera. Es un asunto de incuestionable consulta popular.
Ver información grafica en mi página Web: http://danielgarzonluna.blogspot.com/
Las Palmas de G.C., 27 de abril de 2010.
Daniel Garzón Luna
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