GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA
viernes, 23 de diciembre de 2022
sábado, 2 de julio de 2022
martes, 21 de junio de 2022
Cuando un hombre llora (Canto a la Mujer y, en especial, a la maltratada por su hombre)
Musical: "Mujer" de Pedro Infante
*
CUANDO UN
HOMBRE LLORA
(Canto a La
Mujer; especialmente, y en desagravio, a la maltratada por su hombre)
Cuando las
lágrimas de un hombre
Caen sobre
la Tierra,
Penetran
hasta su mismísimo corazón
Y allí
instaladas se quedan,
Erigiendo un
trono de lágrima viril,
De amor y
poesía,
Que siempre
habrá tenido como motivación
Una Dama, su
mirar....y su sonrisa.
Unos ojos que
te dicen sí,
Incluso
cuando enojados te miran,
Y que se
clavan dentro de ti
Como una
espina impregnada en morfina,
Dejando en
tu alma la huella
De esa Dama,
su mirar y su sonrisa,
Como parte
de tu ser
A lo largo
de tu vida.
No dejará de
ser afortunado
El hombre
que en su vida encuentre....
Esa Dama,
ese mirar...y esa sonrisa,
Porque todo
lo demás sobre la Tierra,
Salvo la
llamada de la sangre,
Además de la
sincera amistad,
Es pura
vanidad, soberbia, prepotencia y mentira.
Daniel Garzón Luna
domingo, 29 de mayo de 2022
La huelga de hostelería de diciembre de1978 en Gran Canaria: una historia de cine jamás rodada
La huelga de hostelería de diciembre de1978 en Gran Canaria: una historia de cine jamás rodada
Durante la dictadura del general Franco, que
duró casi 40 años, no existió el derecho de huelga y, consiguientemente, las
huelgas que se produjeron en dicho período fueron ilegales y reprimidas como
tales.
Franco murió en el año 1975 y con su muerte
España entró en un proceso de democratización y restauración de los derechos
que durante la dictadura habían estado prohibidos como, por ejemplo, el derecho
de huelga.
En consonancia con el levantamiento de la
prohibición de las huelgas, se gestó en el seno de la hostelería a nivel
nacional -a través de los sindicatos- una programación de huelga para las Navidades
del año 1978 que tuvo como argumento no sólo la razón económica, que suele ser
la motivación esencial de la mayoría de las huelgas, sino un fondo político
como banco de prueba de la nueva libertad en el mundo del trabajo.
Consecuentemente, después de negociaciones
entre el mundo empresarial y el del trabajo que no llegaron a fin positivo
alguno, los sindicatos implicados, que fueron prácticamente todos los
existentes en el momento, convocan una huelga general en el sector hotelero de
toda Gran Canaria que comienza el día 22 de diciembre de 1978, llegando su
negociación entre las partes hasta alcanzar un acuerdo el día 28 por la tarde
del mencionado mes de diciembre. Este es el período neurálgico de ocupación
hotelera de toda la temporada turística de invierno de Canarias por estar casi
la totalidad de los hoteles al cien por cien de su capacidad alojativa.
Esta huelga era imparable pues era la primera
huelga general legal que tenía lugar en España desde el fin de la guerra civil
en 1939. Afectó a toda la isla, especialmente a los complejos turísticos del
sur de Gran Canaria.
A la sazón yo ostentaba desde 1968 la dirección del Hotel Costa Canaria en San Agustín,
Gran Canaria, que tenía una capacidad de 300 camas, pero en esa fecha, fin de año, había muchas camas extras de niños
dado las vacaciones navideñas por lo que el número de clientes eran unas 350
personas; el personal del hotel lo componían 164 personas de las cuales solo
cuatro entraron a trabajar, además de la orquesta, un conjunto sevillano de 5
personas, y 4 administrativos de la dirección general que no se sumaron por no
ser empleados del Hotel. Esta situación se mantuvo así desde el día 22 al día
28 de diciembre en que, al anochecer, llegaron las partes negociadoras a un
acuerdo y quedó desconvocada la Huelga.
Desarrollo del
período de la huelga
Cuando el día 22 subí al hotel a las 6 de la
mañana -ya el día anterior se rumoreaba
que habría huelga pero no estaba confirmado- quedé estupefacto al ver que todo el personal,
prácticamente, se quedó en la puerta del hotel y no entró a trabajar; el hotel
con 350 personas que había que dar de comer, beber y atender en lo que toda
persona necesita, sobre todo en un hotel. ¿qué hacer y por dónde empezar? En
primer lugar, con la ayuda del Jefe de Servicios Técnicos, preparamos lo
necesario en la cafetería para dar el desayuno a los clientes que comenzaran a
bajar. Café, leche, pan (el panadero exterior funcionó), mantequilla y
mermelada. Ese día no hubo más desayuno que ese.
En el curso de la mañana, y como quiera que
no había vestigios de que la huelga en cuestión de uno o dos días terminara,
reuní en mi despacho a una serie de clientes asiduos -en esa época del año había siempre muchos
asiduos- y les puse al corriente de la
situación y que necesitaba que cada uno de ellos formará un equipo de entre los
clientes y que se hicieran cargo, con la
autoridad y respaldo que yo como director les confería, de todos los
departamentos del hotel imprescindibles para que todos los alojados tuvieran la
mínima asistencia necesaria. Así se hizo, cada uno de ellos (hombres y mujeres)
se escogieron un equipo de entre la clientela del hotel y no faltó la comida
del almuerzo y la cena ni tampoco faltó el desayuno que quedó a mi cargo manual
durante toda la huelga en cuya tarea me ayudó la esposa del embajador de España
en Suecia, que se encontraba en el Hotel recuperándose de una operación, y la
señora de un vasco cuya familia numerosa pasaba los fines de año en el Costa
Canaria.
Las bebidas que se sirvieron en el restaurante durante las comidas fueron gratuitas pero bajo la vigilancia del "maitre" de comedor que fuesen servidas en vasos o copas pero no por botellas para evitar abusos. En lo que al bar se refiere se aplicó un descuento del 50% de los precios de la carta de bar para evitar un consumo de alcohol desmadrado.
Cómo es de suponer, la "maquinaria" chirrió en no pocas ocasiones durante los larguísimos 7 días de huelga, pues no faltaron los clientes que se resistieron a aceptar la autoridad de los "coroneles y coronelas" que estaban al mando de los departamentos pero en todo los casos actúe con una contundencia inequívoca y les dejé claro que estábamos en una situación de emergencia y tenían comida, bebida, ropa limpia colocada en los descansillos de los pisos y, además, orquesta y música y en tiempos de emergencia no se cambia nada que esté funcionando y si a alguno no le iba la disciplina tenía las puertas abiertas para marcharse.
A todo esto tengo que añadir que en el segundo
día de huelga se produjo un incidente en los fogones de la cocina debido a un
escape de gas y me vi obligado a tener que prohibir la utilización de los
fogones par comidas calientes y que si querían hacer algo caliente como caldos
o algo por el estilo tenían que utilizar el hornillo de la cafetería, por lo
que sólo pudieron comer platos fríos durante toda la huelga.
"Revuelta" en cocina
Al "nuevo traje" de la formación de
personal no tardó en estallarle costuras y la clienta que ejercía de
"jefa" de cocina resultó ser de pronunciada autoridad y tuvo como
consecuencia el rechazo de algunas mujeres de su equipo que, aprovechando la
llegada al hotel como cliente el día 25 de un jefe de cocina alemán profesional,
se presentó en mi despacho una comisión de las dirigentes de la
"movida" en cocina, acompañadas de dicho jefe de cocina, pidiéndome
que sustituyera a la "jefa" de cocina por este profesional, quien
estaba dispuesto a hacerse cargo de la cocina.
Tuve que explicar a la comisión que con la
"jefa" de cocina actual las 350 personas alojadas en el hotel estaban
recibiendo sus comidas de almuerzo y cena puntualmente, y sin utilizar los
fogones, durante los tres días que llevábamos de huelga -el desayuno estaba a mi cargo con dos
clientas ayudantes y el jefe de servicios técnicos- y que, dándose la circunstancia que estábamos
en una situación de emergencia, estaba totalmente fuera de lugar el hacer
cambios en la organización en una situación semejante que estaba demostrado que
funcionaba bien, por lo tanto, la "jefa" de cocina seguiría en su
puesto inamovible a menos que ella me pidiera que la sustituyera por otra
persona, lo que no ocurrió, por lo que siguió en el puesto hasta terminar la
huelga.
A renglón seguido llamé a la "jefa"
de cocina y le dije que sólo la sustituiría en el "cargo" si ella así
me lo pedía y que prescindiera de las ayudantes reacias a aceptar su autoridad.
A pesar de la difícil situación, no se marchó
ni un solo cliente del hotel durante los 7 días de huelga. Y por parte de la
empresa, explotadora del hotel, sólo se presentó un día de los siete el
consejero delegado acompañado del director general administrativo. Les acompañé
al bar donde se tomaron una bebida, servida por un cliente, y me dijeron: "bueno,
vemos que usted no tiene problemas" y se marcharon. Por parte de los
servicios centralizados de lavandería y economato de la empresa explotadora del
Hotel tengo que decir que me funcionaron bien, no faltó ropa ni géneros de comida.
El día 29 de diciembre por la tarde-noche, el
hotel ya en marcha pues el personal entró a trabajar en "tromba", el
director del Hotel Costa Canaria, aquejado de una gripe que arrastraba desde
hacía días, se tuvo que meter en cama donde permaneció durante una semana con
alta fiebre.
Debo decir que, terminada la huelga, el Hotel
siguió funcionando como si nada hubiera pasado.
Un vez recuperado de la gripe, me incorporé
al trabajo y una de mis primeras decisiones fue el ofrecer una cena especial a
todos los "coroneles y coronelas"- que aún no habían terminado sus
vacaciones y se encontraban en el Hotel-
que hicieron posible que el Hotel siguiera abierto y funcionando durante
los siete días de huelga.
Cena de agradecimiento a los "jefes de departamentos" que mantuvieron el Hotel Costa Canaria "andando" durante una semana sin personal (a mi derecha la "jefa de cocina")
El personal del Hotel, concentrado en la
puerta de servicio del Hotel, tuvo que sufrir, avergonzados, la vergüenza de
las incriminaciones de los clientes asiduos del Hotel, muy familiarizados con
muchos de ellos debido a sus repetidas visitas en vacaciones, por haber dejado
al director solo con el Hotel completamente a tope.
Puedo decir sin exagerar que esta fue la más
relevante 'anécdota' que puedo contar de mi larga etapa como director de hotel.
domingo, 8 de mayo de 2022
DESDE MI ATALAYA (Minas de Riotinto, Huelva)
DESDE MI ATALAYA
Daniel Garzón Luna, (1945 o 46)
Maqueta FIEL de la aldea "La Atalaya"
Fuente de la maqueta: Página Web de Fernando Durán García
Aldea "La Atalaya", en la esquina izquierda, ya "tragada" por la mina totalmente |
Mina a cielo abierto "Corta Atalaya" (Foto: año 1960)
*
*
Con tu foco de carburo
Todo un símbolo tu eres,
Ejemplo de los chavales
Que juguetones perennes,
Ya desde su tierna infancia
Juegan a ser mineros.
*
Chavales de corazón noble
Y coraje de mineros,
Que el olor a dinamita
Y el estruendo de barrenos,
Van haciendo poco a poco
Mineros de cuerpo entero.
*
Algún día no muy lejano
Marcharán al "Pozo Alfredo",
A bajar a las profundidades
De ese tremendo infierno,
Para arrancar de sus entrañas,
Un jornal, un sustento,
Dejando día a día retazos
De su vida en el agujero.
Lo mismo que antaño ocurriera
A sus padres... y a sus abuelos.
*
Minero... como escribió José María Morón ....
"No me llames por mi nombre...
Llámame sólo Minero".
*
Daniel Garzón Luna
Monumento al Minero de Riotinto
(Plaza frente al Ayuntamiento de El Valle)
"Recuerdos" pasodoble de Eduardo Aguilar
El ferrocarril de Riotinto al puerto de Huelva comprende 83 Kms., fue construido para el transporte del mineral al Puerto de Huelva por la compañía "Riorinto Company Limited" y se inauguró en julio de 1875; va jalonando el Rio Tinto en toda su trayectoria, cruzándolo en su recorrido por el puente Salomón. En febrero de 1984 cerró su actividad. El Rio Tinto nace en la sierra de Padre Caro, Nerva, y desemboca en la Ría de Huelva fundiéndose con el Rio Odiel. Es un rio cuyas aguas lo conforman minerales tóxicos que imposibilitan la vida animal en ellas. Ha sido merecedor de numerosos estudios por parte de científicos por lo que pudiera ser o haber sido la naturaleza en Martes.