GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA

GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA

miércoles, 28 de abril de 2010

¿SE APUNTA TAMBIÉN EL PP AL 'BUEN TALANTE' DEL PSOE CON GIBRALTAR?















GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA ( y 79)

¿SE APUNTA TAMBIÉN EL PP AL ‘BUEN TALENTE’ DEL PSOE CON GIBRALTAR?

El periódico digital “SUR.es” publicó el pasado día 25 unas declaraciones del diputado del Partido Popular del Campo de Gibraltar, señor LANDALUCE, sobre la cooperación de España con las autoridades de la colonia y la MODIFICACIÓN a la enmienda que se ha presentado para su debate en el Congreso sobre EL RECONOCIMIENTO DE LAS AGUAS DENTRO DEL ACTUAL PUERTO DE GIBRALTAR COMO SUS ÚNICAS AGUAS JURISDICCIONALES. A esta modificación que el Partido Popular quiere introducir en la enmienda hay que decir, de entrada, que el Partido Popular tiene las cosas sobre las aguas jurisdiccionales españolas de la colonia tan claras como el PSOE, es decir, ni idea de lo que hablan sobre el asunto de las aguas jurisdiccionales españolas que rodean a la colonia, tomando como base de esta aseveración el texto del Tratado de Utrecht que da cobertura jurídica internacional a la presencia británica en Gibraltar, el cual limita al puerto o embarcadero de la época (1713) todo el derecho que los británicos tienen sobre el mar.

Veamos lo que, con relación a las aguas jurisdiccionales de la colonia, pretende el Partido Popular que sea enmendado. Transcribo lo publicado en el referido diario digital que dice lo siguiente: “En cuanto a las enmiendas de adicción, Landaluce ha propuesto que se incluya un punto por el que quede constancia que el Gobierno sólo reconoce soberanía al Reino Unido sobre las aguas interiores del puerto gibraltareño, y en modo alguno a las aguas adyacentes”. Esto es lo que el Partido Popular pretende que apruebe el Congreso según pronunciamiento de su diputado del Campo de Gibraltar el cual se ha quedado tan pancho. Es decir, se le reconoce a los británicos soberanía de aguas que se adentran alrededor de tres kilómetros en el mar que conforma el puerto. ¡Menuda tropa! ¡Menuda ignorancia, Señor, menuda ignorancia! Ignorancia o desidia por no quererse empapar de algo, el Tratado de Utrecht, que no tienen más que entrar en Internet y bajárselo para enterarse de lo que dice sobre la transferencia de la propiedad del Peñón a Gran Bretaña y la bañera que tienen por aguas jurisdiccionales.

Con este asunto de negociar con un interlocutor que no va a dar absolutamente nada que a nosotros nos interese aparte de la devolución e integración total al resto de España del Peñón, resulta casi una tomadura de pelo que estemos entrando en la estupidez de abrirnos a negociar nuestras aguas jurisdiccionales de la Bahía de Algeciras a cambio de una hipotética cooperación policial contra la delincuencia en las aguas de dicha Bahía, y, por otro lado, el sempiterno señuelo del pago de las pensiones a los españoles que trabajaron en Gibraltar, cosa que la Gran Bretaña nunca ha dejado de atender a quienquiera que haya trabajado años en su propio país o en sus colonias de ultramar. Por tanto, podemos decir que de acuerdo, en principio, en lo que se refiere a la colaboración policial en la persecución de la delincuencia en las aguas de la Bahía de Algeciras pero no debemos olvidar en esa negociación que la actividad delictiva tiene su origen en el propio Peñón por lo que corresponde a las autoridades del Peñón el comenzar por poner remedio de forma convincente y contundente a esa delincuencia en el punto de partida. Si las autoridades del Peñón están por la labor de acabar con el contrabando y demás zarandajas delictivas sólo tienen que actuar. En lo que a las pensiones de los trabajadores se refiere sólo cabe repetir lo dicho en este mismo párrafo y es que Gran Bretaña ha respetado siempre sus obligaciones de pago de pensiones a sus trabajadores, por lo que aquí tampoco puede haber intercambio de pensiones por concesión de aguas jurisdiccionales.

Retomando el asunto de lo que se pretende poner como añadido a ese borrador de enmienda en el que diga que las aguas jurisdiccionales de la colonia se limitan a las aguas que se encuentran dentro del puerto me parece una burrada de tamaño monumental y un entreguismo a la causa llanita que produce rubor y vergüenza ajena. ¡Increible! Nosotros, los españoles, según la enmienda que quiere presentar el Partido Popular, admitimos hoy que las aguas dentro del puerto de Gibraltar son propias de la colonia, por lo que ha lugar a la siguiente aclaración y pregunta al Partido Popular: ¿de qué puerto está hablando el Partido Popular, del puerto que existía en 1713, incluido en el Tratado de Utrecht, o del puerto que existe hoy en día? Vale recordar a nuestros dirigentes políticos, tanto a los del Partido Popular, a los del PSOE, a los de Rosa Díez, y demás cosas políticas que anden sueltas por ahí que la presencia de los británicos en Gibraltar tiene su justificación en el Tratado de Utrecht firmado en el fatídico año de 1713, y, si esa presencia se mantiene en virtud de ese Tratado, además de la supremacía militar de Gran Bretaña sobre España, que venga alguien y me explique, muy menudito porque lo quiero para cachimba, a son de qué España tiene que cambiarlo en beneficio de los británicos y legitimar que la colonia ahora tiene derecho, no sólo sobre las aguas del puerto o embarcadero del año 1713,una bañera, que le otorga el Tratado,sino también sobre todas las aguas dentro del puerto ampliado por la cara y con la política de hechos consumados a través de siglos y que ahora pretenden que se les legitimen como aguas jurisdiccionales propias de Gibraltar. Los diputados que aprueben ese disparato deben tener muy claro que desde ese momento las patrulleras llanitas podrán ‘fusilar in situ’ a todas las patrulleras de la Guardia Civil que se adentren en aguas del puerto de Gibraltar, hoy aún españolas, persiguiendo a delincuentes. Esto es una repetición del caso del aeropuerto ilegal que lo construyeron en suelo y aguas españolas y ahora han conseguido su legitimación por parte del actual Gobierno de España, legitimación no válida hasta que no sea ratificado por el Congreso de los Diputados y, en su caso, en consulta popular

Consecuentemente, no queda más remedio que decir que la diplomacia británica está haciendo encajes de bolillos con la supuesta diplomacia española y resulta cuando menos sorprendente que el Partido Popular entre al trapo de la ‘zanahoria’ de ‘cooperación en la lucha contra la delincuencia’ y ‘conseguir las jubilaciones de los trabajadores españoles pensionados en Gibraltar’ para entrar en concesiones ni más ni menos que del calibre de conceder soberanía de aguas territoriales a la colonia que inmediatamente les dará pie a pedir la soberanía del espacio aéreo, derechos sobre el subsuelo de la colonia, no otorgados en el Tratado, y una consiguiente connotación a derechos de soberanía, hasta ahora incuestionablemente siempre española.
En el asunto de Gibraltar, además de otros asuntos de importancia internacional, nos encontramos con políticos propios laxos, no dispuestos a gastar energías en nada concerniente a un ‘quiste’ que lleva trescientos años pegado en la epidermis de la Piel de Toro y que, por tanto, no vale la pena tomarse el tiempo de leer lo que una panda de racistas suscribieron hace unos trescientos años en una ciudad de cuyo nombre no quiero acordarme. Ese Tratado sigue en vigor y es por él precisamente que los británicos siguen en el Peñón, además de por haber tenido desde hace siglos mejores escopetas que nosotros.

No creo necesario volver a repetir a nuestra clase política que sobre la soberanía del Territorio, Subsuelo, Aguas y Cielo español no están legitimados para hacer concesión alguna a potencia extranjera cualesquiera. Es un asunto de incuestionable consulta popular.
Ver información grafica en mi página Web: http://danielgarzonluna.blogspot.com/

Las Palmas de G.C., 27 de abril de 2010.

Daniel Garzón Luna

miércoles, 21 de abril de 2010

LA ESPAÑA DE LAS AUTONOMÍAS ANTE LA OTAN












GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA (y LXXVIII - 78-)
LA ESPAÑA DE LAS AUTONOMÍAS ANTE LA OTAN
La conocida OTAN, Organización del Tratado del Atlántico Norte, fue fundada en 1948 por Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y el Reino Unido. Más tarde se le unirían otras naciones como, por ejemplo, los EEUU en 1949 a través del Tratado de Washington que marcó y consolidó un potente bloque de unión defensiva ante la creciente amenaza del expansionismo comunista de La Unión Soviética que, después del Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua, llamado Pacto de Varsovia, firmado en 1955,se le denominaría Unión de Repúblicas Socialistas, la URRSS, que aglutinó las naciones socialistas bajo la batuta bolchevique y a cuya unión se la denominó de forma usual Bloque del Este. La amenaza de un enfrentamiento entre el Este y el Oeste se convirtió en el plato de cada día. Los años que siguieron se caracterizaron por un peligroso enfrentamiento dialéctico entre los dos colosos, llamada la Guerra Fría, que tuvo etapas muy álgidas con acentuado peligro de confrontación militar como fueron, por ejemplo, el Golpe de Praga en febrero de 1948 y el Bloqueo de Berlín por tierra desde junio de 1948 hasta mayo de 1949. Hubo mucho derramamiento de sangre en el Golpe de Praga por parte de la población civil checa pero ahí quedó la cosa, los ‘revoltosos’ fueron aplastados por carros de combate rusos y punto. En el caso de Berlín fue una situación tremendamente angustiosa porque la población del Berlín Occidental, varios millones de habitantes, tuvo que ser suministrada por aire por el llamado PUENTE AÉREO durante once meses que duró el bloqueo. Toda una epopeya protagonizada por héroes del aire que incansablemente volaron, volaron y volaron -900 vuelos al día que llegaron a transportar 9.000 toneladas de géneros diariamente- por los tres corredores aéreos marcados para las tres potencias occidentales en la partición de Berlín a la derrota de Alemania. Dieron la talla los pilotos norteamericanos y británicos. Los franceses también aportaron su granito de arena, en la medida de sus escasas posibilidades. Berlín erigió un merecido monumento a estos héroes del aire que esta vez, en lugar de arrojar bombas incendiarias sobre Berlín llevaban lo necesario para que millones de habitantes no murieran de hambre. ‘Chapó’ a estos héroes por la labor realizada, verdaderamente de titanes. Alrededor de 65 quedaron en el camino a consecuencia de accidentes aéreos, tributo previsible en un tráfico tan continuado a la altura de 3.000 metros obligada por el Tratado (espacio aéreo de turbulencias casi permanentes en esas latitudes) y con la amenaza de los Migs de combate soviéticos avisándoles del peligro de salirse del Pasillo Aéreo asignado. Si estos héroes no hubiesen estado a la altura de las circunstancias y sus superiores dispuestos a cumplir a rajatablas con el compromiso de abastecer a Berlín por aire, la confrontación bélica entre los dos Bloques habría sido inevitable porque el desabastecimiento de Berlín Occidental habría entregado a su población a los soviéticos por pura supervivencia. Aquí viene a cuento el repetir las palabras de Winston Churchil: “Nunca tan pocos hicieron tanto por tantos” (Se refería a los pilotos británicos que hicieron un esfuerzo titánico en la llamada “Batalla de Inglaterra” pero es también de aplicación en el caso del “Puente Aéreo” porque evitaron, ni más ni menos, que la confrontación armada entre el Este y el Oeste, que habría sido aún peor que la contienda que acababa de terminar).





Esta gesta de los pilotos norteamericanos y británicos ayudaron a enjugar algo la tremenda mancha que vertieron sobre ambas fuerzas aéreas los que planificaron y protagonizaron el bombardeo sobre Dresde el 13 y 14 de febrero de 1945, casi dos meses antes de la firma de la capitulación de Alemania sin condiciones el 7 de mayo de 1945, en cuyo día 13 a las 22,15 horas una oleada de 245 bombarderos Lancaster y otra oleada a la 1,30 horas de 550 bombarderos (Lancaster, Liberatos y B17) dejan la ciudad totalmente en llamas lanzando en ambas oleadas 650 mil bombas incendiarias y 1.477 toneladas de bombas explosivas.(las dos oleadas británicas). Pero eso no fue todo lo de esta barbarie pues a las 12,12 horas del día 14, unas 14 horas más tarde, una nueva oleada de 1.359 bombarderos ¡1.359!(esta oleada norteamericana compuesta por Fortalezas Volantes y Lancaster) lanza 474 toneladas de bombas explosivas y 296 toneladas de bombas incendiarias que desintegraron por el calor de miles de grados a entre ciento cincuenta mil y trescientas mil personas y dejaron a la ciudad convertida en un infierno aunque ni siquiera el infierno puede ser semejante a tal ‘cosa’. Así fue aniquilada Dresde, la ciudad cultural alemana por excelencia que se mantuvo incólume durante toda la guerra hasta la citada fecha precisamente porque nunca fue un objetivo militar por no albergar ningún tipo de fábrica de producción de armas u otro tipo de actividad de utilidad bélica. En el tiempo de 14 horas Dresde sufrió el más bárbaro genocidio de guerra que exterminó y volatizó a más personas en el más corto espacio de tiempo de toda la guerra. Ha sido imposible determinar su número porque Dresde estaba repleta de refugiados, viejos, mujeres y niños que venían huyendo del avance de la vengadora soldadesca rusa, una verdadera horda de ‘Atilas’ siberianos-mongólicos con una sed de venganza insaciable por los horrendos crímenes cometidos por el Nazismo en suelo ruso, por lo que resulta imposible aproximarse al número exacto de personas masacradas y volatizadas. Se puede aseverar sin el más mínimo margen de duda que el genocidio de Dresde fue el mayor exterminio de personas civiles en el más corto espacio de tiempo cometido en la Segunda Guerra Mundial sin la más mínima justificación de estrategia militar pues la guerra, como he mencionado, estaba casi concluida. La bomba de Hiroshima, que fulminó a unas 100.000 personas, no llegó a la monstruosidad de Dresde. Puede que podría acercarse al número de personas masacradas en el mismo periodo de tiempo pero en el caso de Hiroshima había un argumento de estrategia de guerra justificativa porque, aparte de la irresistible tentación que pudiera tener algún mando militar por la prueba de un nuevo ‘juguete’ bélico, la guerra del Pacífico se habría alargado unos cinco años más y habría costado muchas más vidas y sufrimiento de no haberse tirado la mortífera bomba atómica denominada “Little Boy”, ya que no era imaginable una rendición del Ejército japonés en la guerra convencional del momento; prueba de ello es la ausencia casi total de prisioneros hechos por los norteamericanos; morían todos arma en mano.





Los que planificaron la masacre gratuita de Dresde, y los que dieron su consentimiento en las altas esferas de sus respectivas naciones a que se llevara a efectos semejante barbarie, no se sentaron en el banquillo en el Proceso de Núremberg; fueron los vencedores y los vencedores no son juzgados, juzgan. No obstante, si el Todopoderoso hubiese sido el Presidente del Tribunal de Núremberg tal vez se habrían visto por allí caras de jefes de gobierno de la época hartamente conocidas, como habrían podido ser Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt, los dos Jefes de Gobierno que más aportaron a la derrota del Nazismo y el Fascismo en Europa. ¡Una verdadera lástima poner semejante mancha en tan brillantes Hojas de Servicios a la Humanidad! (Roosevelt murió el 12 de abril, dos mese después de este genocidio). Que la Alemania de la postguerra no denunciara y levantara la voz ante la difusión con sordina del genocidio de Dresde, achacado incluso a los vengadores soviéticos de Stalin para confundir en la vergüenza y deshonor que significaron estos bombardeos, es comprensible en un pueblo desarmado moralmente y acomplejado por el genocidio programado de millones de personas llevado a término por Hitler y los suyos; no obstante, los hechos son irrefutables e imborrables y están ahí para ver y contar. DRESDE FUE EL MAYOR GENOCIDIO DE PERSONAS, EN SU MAYORÍA ANCIANOS, MUJERES Y NIÑOS, QUE EN EL MENOR ESPACIO DE TIEMPO Y SIN JUSTIFICACIÓN ESTRATÉGIDA MILITAR ALGUNA FUE PERPETRADO EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.





Tomando el hilo de nuestro asunto de España y la OTAN, podemos comenzar diciendo que España pidió en Washington su adhesión a la OTAN el 30 de mayo de 1982, en plena Guerra de Las Malvinas, de mano de Leopoldo Calvo Sotelo y su Gobierno; entró por la puerta de servicio, a calzón caído y en el momento menos indicado puesto que bien se podía haber retrasado algo su petición de ingreso y haber esperado hasta la finalización del conflicto de Las Malvinas. No hay duda que ni el momento ni la forma fueron los adecuados ya que en esa época Gran Bretaña, miembro de la OTAN, estaba inmersa en una confrontación armada contra Argentina a cuento de Las Islas Malvinas (tiempo bélico: 02-04-1982/14-06-1982), y, siendo Argentina una Nación hermana por innumerables conceptos, que España entrara en una alianza por la que estaba obligada a respaldar a Gran Bretaña en sus actividades bélicas contra cualquier nación que entrara en confrontación con Gran Bretaña, fue un total despropósito y una afrenta a lo Hispano. No obstante, dejando a un lado la metedura de pata en lo que al momento de la entrada en la asociación se refiere, podemos decir que, extraoficialmente, España estaba en la OTAN, en lo que tuviese que ver con una confrontación con el Bloque Soviético, desde 1953, fecha en que los EEUU, de la mano del General Eisenhower, conocedor de lo que significa logística militar y la importancia estratégica de España como retaguardia y plataforma de contraofensiva en el caso de una confrontación armada con la URRSSS, firmó con la España de Franco el Convenio de Defensa y Ayuda Económica Mutua, convenio que sacó a España del aislamiento internacional y del embargo económico en el que las democracias que lucharon en la guerra contra el Nazismo de Alemania y Fascismo de Italia tenían condicionada a España a causa de la ayuda prestada por España a la Alemania de Hitler, especialmente, en su recuperación de los estragos de nuestra guerra de “Todos contra Todos”. De forma no oficial España entró en esa fecha en la genuina OTAN, en la creada para contrarrestar la amenaza militar soviética, con la firma del convenio con los EEUU y la instalación de bases norteamericanas en España.





Años más tarde, en 1986, Felipe González y su Gobierno convocan un referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN en el que los españoles apoyaron por mayoría la permanencia en el Tratado. Felipe González, en 1982 contrario a la entrada de España en la OTAN, apoyó en 1986 de forma decisiva su permanencia en la Organización. Los que mandan en las altas esferas, casi siempre inmersos en actuaciones puramente electoralistas, a veces también toman decisiones en beneficio de España. Este fue el caso de Felipe González con relación a la OTAN. Es una pena que en los días que corren es cada día más difícil encontrar una coherencia de los que nos gobiernan con la realidad de la calle y el respetar y hacer respetar nuestros compromisos internacionales.





Bueno, me dirá el lector, de Historia yo sé lo mío y no necesito más ‘rollo’, así es que ¿a qué viene todo esta palabrería escrita? Cierto, lector, cierto; voy al grano. Como dice el titular, la OTAN tiene un compromiso de defensa mutua con España, con la España que se conocía en la fecha en que dicho Tratado fue suscrito, es decir, una Nación única y unitaria en todos los destinos de la misma, para lo bueno y para lo malo, lo que significa que si tropas de la OTAN, por poner un ejemplo, tienen que ser acantonadas en cualquier punto de la geografía española para las actuaciones que haya lugar en situación de crisis bélica, puede, con el lógico asentimiento por parte de España, llevarlo a efectos. (Recordemos lo ocurrido en Cataluña en 1640 con el acantonamiento del Ejército español allí después de haber sido rechazado por el Ejército francés en su programada marcha sobre París en sintonía con nuestros Tercios de Flandes). Un contrato bilateral de dos socios, OTAN (compuesta de otras naciones) y España (una nación más del conjunto). Hoy, si bien sigue en vigor el ‘contrato’ con la OTAN por parte de ambos socios, hemos entrado en una vorágine de movimientos independentistas que llevan visos de desmembrar a España y convertirla en una especie de estados confederados donde cada uno irá por su lado y, en lo relativo al Ejército, muy difícilmente será que se pongan de acuerdo en lo básico que es costear el mantenimiento de un ejército regular de profesionales voluntarios ya que un ejército de leva es ya impensable en la España actual en la que el concepto Patria está devaluado a extremos insospechados. No es imaginable que el patrón norteamericano de Unión de Estados Independientes pueda ser de aplicación con éxito en las Españas, alias “Estos Países”, individualistas, insolidarias, ombliguistas y pueblerinas de nuestros días.
Ante esta situación, ya real en que la ruptura de la Unidad de España a través de los nacionalismos está cantada, no debe extrañarnos que la OTAN, nuestro socio de defensa mutua con la exclusión incomprensible de los territorios españoles de Ceuta y Melilla, se esté ya cuestionando cuál deberá ser su política a seguir con respecto a España en el caso de consolidarse un desmembramiento del Estado español vía las autonomías y tenga que cuestionarse qué gobierno tendrá en España la suficiente legitimidad, respaldo político y autoridad a escala nacional para tomar decisiones en el ámbito de actuaciones militares allí donde las obligaciones contractuales de la OTAN obliguen a sus miembros a apoyar e intervenir militarmente.





Hasta aquí pura normalidad, sobre todo teniendo en cuenta que el peligro de confrontación bélica que existía en tiempos pretéritos con la URRSS ya no existe y por ahora no hay visible en el horizonte una repetición de ese peligro pues no hay visos que pueda volver a suscitarse un clima de confrontación bélica con la actual Rusia ya que, desde el colapso y desintegración de su sistema socialista totalitario que comenzó con la caída del muro de Berlín en 1989, se ha convertido en una nación que está intentando ubicarse dentro del concepto europeo de libre mercado y su nueva masa empresarial abandona la sumisión debida al dirigismo vivido durante décadas y asume su responsabilidad en la creación de riqueza para su nación adaptándose y aceptando el reto de la economía de libre mercado de Occidente [¡ojo! libre no siempre en Occidente porque algunos naciones occidentales como España, para no ir más lejos, siguen aún, en gran medida, políticas intervencionistas de corte marxista] y la confrontación bélica de ideologías comunista-socialista / capitalista ya son aguas pasadas. Por tanto, ¿cabría preguntarse para qué la OTAN si no hay enemigo a la vista en posible ‘pie de guerra’ que pueda significar un peligro para las democracias occidentales? Es cierto, la utilidad actual de la OTAN puede ser cuestionada pero su desmantelamiento puede no ser aconsejable bajo ningún concepto porque, en primer lugar, siempre se dijo que “si quieres la paz debes prepararte para la guerra” y, en segundo lugar, por la influencia tan importante que tiene en las economías de las naciones que la integran, especialmente en las que más aportación económica hacen a la Organización y a la seguridad de todos sus miembros, ya que sus respectivas industrias de armamento, especialmente la de los EEUU, el ‘hermano mayor’ de la OTAN, cuyo gasto de defensa está alrededor del 4% de su PIB -duplica en demasía a Europa y Japón juntas-, no se puede parar, por muy pacifista que se sea, porque el hacerlo significaría una debacle económica en los EEUU, extrapolable de inmediato a todo el mundo Occidental. Como simple dato orientativo baste citar las cifras en números que representan el presupuesto de su Departamento de Defensa: el presupuesto de este Departamento en el año 2006, por citar un ejemplo, fue de 447.400 millones de dólares a los que hay que sumar 100.000 millones más de presupuesto extraordinario acordado para la Guerra de Irak. El número de personas dependientes de este Departamento era en esas fechas de 2.143.000 a los que hay que sumar 3.600.000 personas que trabajan en la industria privada de armamento, lo que sitúa la cifra de empleados dependientes del presupuesto de este Departamento, por ambos conceptos, en 5.743.000 personas. Como ejemplo muy sintetizado podemos ver el esfuerzo tan inmenso que los EEUU da a su industria de guerra y Europa se beneficia de ese esfuerzo porque son los EEUU los que llevan sobre sus hombros casi todo el peso económico de todas las actuaciones a gran escala, tanto las efectuadas con justicia y justificación como las que no, que, por desgracia, también las ha habido. No es ni siquiera imaginable que la ‘Torre de Babel’ que es la Europa de los mercaderes se pusiera de acuerdo en crear un ejército a gran escala con mando único para afrontar cualquier situación de peligro a menos que el peligro fuese del calibre napoleónico o de formato hitleriano y estuviese ya dentro de casa, en cuyo caso se unirían a calzón caído y cada uno por su lado contra el enemigo común. Sin la intervención de los EEUU en la última Guerra Mundial la victoria de Hitler y los suyos habría sido inevitable, y, vencido el nazismo, el manteniendo de su ejército en Europa hizo posible que el comunismo bolchevique no pudiese expansionarse aún más hacia la Europa Occidental, casi seguro a toda Ella. Sólo por los dos últimos conceptos citados la bandera de esa nación, a la que todo norteamericano tiene un respeto encomiable, es merecedora del máximo respeto siempre que desfile por delante de cualquier europeo y, por supuesto, también de nosotros los españoles, incluidos, como ejemplo, nuestros Jefes de Gobierno y aspirantes al cargo.





En todo caso, la OTAN necesita a España y España necesita a la OTAN; además debe negociarse nuevamente su status dentro de la OTAN y buscar la manera de incluir en el mismo a los territorios españoles de Ceuta y Melilla que, incomprensiblemente, fueron dejados descolgados de la protección de su ‘paraguas’. Consecuentemente, tenemos que llegar a la conclusión siguiente:





Las veleidades separatistas e independentistas que está en marcha en toda la geografía de la Piel de toro, y también aunque en re menor en sus islas anejas, crea una situación excepcional de país miembro ante la cual los máximos dirigentes de la Organización Atlántica no tendrán menos que cuestionarse hacía dónde se encamina su importantísimo socio del Cono Sur de Europa y cuál deberá ser su política a seguir si su interlocutor válido representado en la Jefatura del Estado español y su Gobierno es cuestionado por gran parte de las diecisiete autonomías o ‘Reinos de Taifas’ en los que lleva camino de convertirse la España pretérita. La irresponsabilidad de los ‘desmadrados’ es de tal calibre, y la de los que tienen a su cargo el mantener a ‘las ovejas’ dentro del ‘redil’ es tan incomprensible, que quienquiera que nos esté observando de los Pirineos para fuera se estará preguntando que qué clase de virus ha entrado en la Piel de Toro que hemos olvidado que Europa se ha unido, el mundo se ha globalizado y que pertenecemos como una única Nación, España, a dos Organizaciones del calibre de la UE y la OTAN y que con Tratados de sus respectivas alturas no se puede entrar en chalaneo de ningún tipo. Corremos el riesgo de ser echados de la zona euro por no controlar nuestro déficit, que ya es de ciencia ficción, y corremos el riesgo, también, de ser expulsado de la OTAN por falta de posible interlocutor válido, aunque pudiera ser previsible que los EEUU permaneciera en Rota y Morón en período ‘transitorio indefinido’ como contrapartida por las inversiones hechas en suelo español para la seguridad mutua y aún no amortizadas. ¿Qué Gobierno con la suficiente legitimidad y respaldo a escala nacional podría enderezar esa situación si se presentara? ¿Podríamos vivir en España otro Gibraltar, que es una caca de mono gibraltareño comparado con la base conjunta con los EEUU y la OTAN de Rota? [A título informativo: Gibraltar tiene una superficie de 7 Kms 2 (siete mil m2) y la Base Aéreo-Naval de Rota tiene unos 6.000 acres (alrededor de 24.280.000 m2), a los que se le suman la vecina base aérea de Morón. Logística militar: Gibraltar está ubicada en el Mediterráneo y su acceso desde el Atlántico tiene que ser a través del Estrecho por lo que puede ser bloqueado desde Sierra Carbonera y desde el Acho en Ceuta. La base de Rota está abierta al Atlántico y su acceso es imposible de bloquear si existen las defensas adecuadas por mar, tierra y aire. El aeropuerto de Rota, junto con el de Morón, indispensable en cualquier base militar que se precie, puede acoger todo tipo de aviones. El aeropuerto clandestino de Gibraltar sólo tiene pista para acoger a ‘cafeteras’ voladoras].
Termino diciendo que, a mi criterio, el camino de desintegración que ha escogido España en los últimos años es el despropósito mayor que se ha vivido en la Piel de Toro desde los tiempos de los romanos. Es inaudito que en el siglo XXI, época de la globalización, mentes lúcidas y letradas apuesten por la quiebra del Estado español, por la desintegración de su unidad territorial y por todo lo negativo que ello significa para España, para los españoles y también para los que no quieren ser definidos como tales.
Las Palmas de G.C., 21 de abril del 2010.
Daniel Garzón Luna

domingo, 11 de abril de 2010

GIBRALTAR.....¡POR SIEMPRE GIBRALTAR!


GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA (y LXXVII -77-)
GIBRALTAR…..¡POR SIEMPRE GIBRALTAR!
A VUELTAS CON LA INDISCUTIBLE SOBERANÍA ESPAÑOLA SOBRE GIBRALTAR Y SUS AGUAS
El ‘asunto’ Gibraltar, que ha estado olvidado, postergado, vergonzosamente ignorado por los gobiernos de la Democracia ..-salvo en un ‘tramo’ del período Aznar-, ha pasado a primer plano nacional precisamente por las actuaciones del Gobierno de Zapatero totalmente en dirección contraria a los intereses nacionales sobre el Peñón. El Gobierno de Zapatero se ha lanzado a materializar un rosario de concesiones gratuitas a los llanitos, comenzando con la Mesa Tripartita, que, vistas desde el ángulo español, lindan con lo irracional, y vistas del ángulo británico y llanito representan los más grandes aciertos de nuestra política exterior. Siempre se dijo que las cosas son con el color del cristal con que se miren y, por supuesto, ni del todo negro ni del todo blanco. En este ‘asunto’ tenemos a un señor ministros de Asuntos Exteriores llamado Moratinos en el que se materializa la duda de verlo casi todo negro o casi todo blanco por lo que como soy español y no llanito, yo lo veo negro, lo veo todo muy negro.

Por tanto, un ‘asunto’ que había sido aparcado por los gobiernos de la Democracia -salvedad hecha del citado ‘conato’ de Aznar que nos costó la Guerra de Irak pues la pantomima de negociación sobre Gibraltar fue sabiamente utilizado por Antoñito Blair para meternos en el ‘baile’ de Irak-, por considerarlo cosa de Franco y su manía con Gibraltar, manía que arrastraba ya 300 años de imperturbable exigencia de la devolución del Peñón, no resultaba para nuestros dirigentes democráticos ‘políticamente correcto’ el exigir lo que Franco había empecinadamente exigido por lo que el tema de Gibraltar ni tocarlo. El Dictador no podía tener razón en nada y, por supuesto, en el tema de Gibraltar tampoco, aunque al descalificar sus actuaciones sobre Gibraltar se descalificaban las de los gobernantes españoles que sin distinción de colores políticos habían reivindicado la devolución de Gibraltar, con frecuencia con inmenso derramamiento de sangre, como fue durante el reinado de Carlos III, durante 300 años.

Ahora ha vuelto a tomar actualidad este ‘asunto’ precisamente por el expansionismo que están llevando a cabo, ¡otra vez! los llanitos robando aguas españolas mediante rellenos y pretendiendo aguas jurisdiccionales como territorio soberano. Aquí viene lo de verlo negro o blanco; los llanitos ven muy blanco a quienes les permiten ampliar su plataforma terrestre rellenando aguas españolas y miran para otro lado cuando empujan a la Guardia Civil de fronteras fuera de las aguas españolas que circundan Gibraltar con el alegato que se meten en sus aguas jurisdiccionales. Por mi parte, veo muy negro a los que dan por bueno que los llanitos roben espacio marítimo español y que se les dé pábulo a creerse que la colonia tiene derecho a aguas jurisdiccionales como territorio soberano cometiendo el disparate, repito, el disparate de sentarse en una mesa a negociar con ellos concesión de aguas jurisdiccionales con la ‘zanahoria’ de pagar las pensiones a los trabajadores españoles jubilados del Peñón o mejorar cosas en las relaciones con el Campo de Gibraltar. Así de simple la cosa: Yo veo negro al señor presidente Zapatero y su Gobierno, especialmente a Moratinos, en lo relacionado con el ‘asunto’ Gibraltar, y los llanitos ven al mismo puñado de gente como blanco, muy blanco. Aquí viene a cuento eso de que “cada uno cuenta la feria como le va”. A mí, como español, la feria en este ‘asunto’ de Gibraltar me va muy mal y a los llanitos y británicos les va muy bien pues con eso de la mesa tripartita ahora tienen la oportunidad de negociar lo que nunca debería ser negociable por parte de España que es la concesión de aguas jurisdiccionales a la colonia, debiéndose tener muy presente que un metro cúbico de aguas jurisdiccionales españolas entregado a los británicos es equiparable a un metro cuadrado de suelo español y en ambos casos es preceptivo la aprobación parlamentaria para llevarla a efecto. Los amigos de los llanitos puede regalarles sus propiedades privadas en la cuantía que les venga en gana pero nunca podrán regalar ni un trozo de suelo patrio sin la aprobación del Parlamento español. Aquí no caben el blanco, el negro o el color del cristal con que se mire; esto es claro, clarísimo.

Siguiendo con la proyección que Gibraltar está teniendo actualmente en la ciudadanía española, viene a cuento el poner en relieve lo que alguna prensa española escribe y comenta, bien por ignorancia o interesada y tal vez pagada, sobre lo que se está cociendo en el Estrecho y resulta de lo más sorprendente, chocante y vomitivo cuando publican informaciones dando por sentado que la soberanía sobre el Peñón de Gibraltar la ostenta Gran Bretaña, por lo que huelga el mencionar que si parte de nuestra prensa publica con inequívoca interpretación que la soberanía de Gibraltar es británica queda claro que estamos exigiendo la devolución de algo sobre lo que Gran Bretaña tiene dominio absoluto y eso es total y absolutamente falso y nos coloca en una situación de minusvalía ante la insistencia perentoria en nuestra reivindicación de la devolución del Peñón. Reproduzco lo publicado en días recientes por alguna prensa española:

HOY.ES/agencias, de fecha 5 de abril de 2010
Titular: “EL PP PIDE REANUDAR LA NEGOCIACIÓN DE LA SOBERANÍA EN ESTE SEMESTRE: Párrafo 4º: “Las conversaciones sobre la soberanía de la colonia, cedida a la Corona británica por el Tratado de Utrecht (1713), quedaron interrumpidas en 2002, cuando a punto estuvo de cuajar una solución para que España y Reino Unido compartieran el dominio del Peñón.”
DIARIOSUR.ES, de fecha 8 de abril de 2010
TITULAR: ““EL PP PIDE REANUDAR LA NEGOCIACIÓN DE LA SOBERANÍA EN ESTE SEMESTRE“Párrafo 5º: “Las conversaciones sobre la soberanía de la colonia, cedida a la Corona británica por el Tratado de Utrecht (1713), quedaron interrumpidas en 2002, cuando a punto estuvo de cuajar una solución para que España y Reino Unido compartieran el dominio del Peñón.”
Como podemos ver, aquí se da inequívocamente por sentado que la soberanía del Peñón de Gibraltar fue cedida a los británicos con el Tratado de Utrecht en 1713. Grueso despropósito informativo porque lo que se cedió a Gran Bretaña en el mentado Tratado fue la propiedad de la plaza pero en ningún caso, repito, en ningún caso la soberanía sobre la misma y no creo necesario meterme a explicar al lector, porque doy por sabido que está al corriente de ello, cuál es la diferencia entre ser propietario de un trozo de suelo en un país extranjero y ser propietario y, además, ostentar la soberanía de dicho suelo, hecho prácticamente imposible en nuestro contexto de Occidente.
Esta información de que la soberanía del Peñón es británica, no son casos aislados sino que se han producido ya con excesiva frecuencia en prensa española, y tiene su origen en este caso, según parece, en un comunicado de “Agencias”. Queda la duda de si se trata de “Agencias” españolas o británicas porque si es española habría que indagar si existe una intención programada e interesada de confundir a la opinión española sobre la legitimidad de la soberanía española sobre Gibraltar, jamás cedida, o si se trata de pura estupidez y falta de rigor en el control de lo que se publica por parte de quien lo publica inconsecuente con cuáles pueden ser las consecuencias de la expansión de conceptos falsos en la ciudadanía española sobre la soberanía del Peñón. Aquí no nos encontramos con un ‘asunto’ Perejil; esto es Gibraltar, la Roca de Tarik, que fue ocupado por la flota anglo-holandesa en 1703 por una expedición de desembarco, compuesta por ingleses, holandeses y españoles partidarios del Archiduque Carlos, mandada por el príncipe alemán Jorge de Hesse-Darmstadt (ni siquiera la comandaba un británico) en nombre, representación y en beneficio del aspirante al trono de España, Archiduque Carlos de Austria, en la Guerra de Sucesión a la Corona de España y se las agenciaron con malas artes para quedarse la Plaza, además de Menorca, una vez firmada la paz y perdida la guerra por Francia, aunque su ejército, EL BRITÁNICO, fue definitivamente derrotado en España en diciembre de 1710 en la batalla de BRIHUEGA (en esta batalla el general de caballería inglés y comandante en jefe de los ejércitos ingleses en España James STANHOPE fue derrotado por la caballería de Felipe V mandada por el MARQUÉS DE VALDECAÑAS y estuvo un año prisionero de Felipe V). En la batalla de VILLAVICIOSA, también en diciembre de 1710, el mariscal austriaco STAHREMBERG mandaba las tropas del Archiduque Carlos y fue derrotado por las tropas de Felipe V al mando del mariscal francés VENDOME. (STAHREMBERG pidió una tregua y escapó durante la noche con lo que le quedaba de ejército). Gibraltar fue parte de la pitanza que arrancó Gran Bretaña al Rey Luis XIV, Rey Sol, abuelo de Felipe V, primer Borbón y flamante Rey de España, en contrapartida de que Francia no fuese humillada con una capitulación total. Un chantaje a gran escala en toda regla pagado con ‘género’ español. España, a la sazón sucursal de Francia a consecuencia de la autoridad y mando que el Rey Sol ejercía sobre su nieto, el bisoño Felipe V, pagó con Gibraltar, Menorca y otras tremendas concesiones del tráfico de esclavos en América, la derrota de Francia. Las tropas británicas fueron totalmente derrotadas en esta guerra en suelo español; no obstante, consiguieron arrebatar Gibraltar a España y quedarse en el Peñón tomado en 1703 en nombre y a favor, como ya he citado con anterioridad, del pretendiente Archiduque Carlos de Austria en la Mesa de Negociaciones del Armisticio en Utrecht en cuya Mesa fue Francia la que ‘partió el bacalao’ por el lado Borbón y en la que España estuvo prácticamente ausente. Fue así en muchos episodios de nuestra Historia: ganábamos guerras pero perdíamos como Quijotes.
Para que quede inequívocamente claro que la soberanía del Peñón no fue cedida a Gran Bretaña en el tratado de Utrecht en 1713, a continuación transcribo íntegramente el Artículo del Tratado relativo a la cesión en propiedad, que no soberanía, a Gran Bretaña del suelo de la Plaza de Gibraltar: (Creo que no sería demasiado pedir que se lo aprendieran de memoria los que tan alegremente están metidos en negociaciones con los llanitos sobre las aguas jurisdiccionales de la colonia.)

“El Rey Católico, por sí y por sus herederos y sucesores, cede por este Tratado a la Corona de la Gran Bretaña la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortaleza que le pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce en entero derecho, y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno”. En el párrafo siguiente dice: “……….que la dicha propiedad se cede a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra………”.

Después de haber dejado meridianamente claro que la soberanía sobre Gibraltar es española, y como quiera que las noticias publicadas con el ‘lapsus’ de la soberanía tiene su punto de partida en una exigencia parlamentaria del PARTIDO POPULAR, promovida por el diputado JOSE IGNACIO LANDALUCE, sobre la reanudación de negociaciones sobre Gibraltar con el Gobierno británico, corresponde al Partido Popular inexcusablemente , ..-precisamente por darse la circunstancia que la bonhomía que está aplicando al ‘asunto’ Gibraltar el titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, está muy lejos de poderse presumir que exigirá desmentidos sobre publicaciones desorientadoras y falsas sobre quien ostenta la soberanía sobre el Peñón, ya que él mismo cuestiona la españolidad de la soberanía a micrófono abierto-… exigir contundentemente a la prensa que ha publicado la información engañosa, como mayor y, tal vez, único defensor de la unidad territorial nacional, que rectifique con el mismo espacio dado a la dicha información y subrayado para que pueda ayudar al ‘rebobinado’ de la información erróneo archivada en las mentes que la leyeron.

Termino mencionando que sí veo positivo una negociación de buena relación con Gran Bretaña y los llanitos en el ‘asunto’ de Gibraltar, negociación que debe centrarse en un solo y único Artículo: ADMINISTRACIÓN, repito, ADMINISTRACIÓN COMPARTIDA DEL PEÑÓN DURANTE DIEZ AÑOS. AL CUMPLIRSE ESA ETAPA, ENTREGA E INTEGRACIÓN TOTAL Y ABSOLUTA AL RESTO DEL TERRITORIO NACIONAL. AUTONOMÍA COMO UNA AUTONOMÍA NACIONAL MÁS. SUS HABITANTES PODRÁN, VOLUNTARIAMENTE, RECIBIR DE INMEDIÁTO LA NACIONALIDAD ESPAÑOLA CON TODOS LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES INHERENTES A ELLA.
Las Palmas de G.C., 10 de abril de 2010-04-10
Daniel Garzón Luna

jueves, 8 de abril de 2010

EL BIBERÓN ENVENENADO DEL DICTADOR






GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA (YLXXVI -76-)

EL BIBERÓN ENVENENADO DEL DICTADOR

España, rebautizada “Este País” por los detractores subconscientes del concepto hispano, al uso desde tiempos prehistóricos, se encuentra en una situación que podríamos definir como comatosa, término que define a un enfermo que está pasando una crisis de salud grave pero que, con la ayuda de la medicina y, sobre todo, con su propia voluntad de sobreponerse a la enfermedad y al coma, puede salir adelante y recuperar sus constantes vitales. No hay visos de que caiga esa breva para España, alias “Este País”, porque no se dan los condicionantes para que eso ocurra ya que, en primer lugar, el ‘ Este País’ no pone nada de su parte, ha aceptado su enfermedad y situación comatosa como hecho consumado, irreversible e incurable y los ‘galenos’ que pueden suministrarle las pócimas adecuadas para alejar un funesto desenlace están en otros menesteres propios de sus andanzas políticas, lucros y enriquecimientos personales y ausentes de sus obligaciones para con el ‘Este País’. Su ciudadanía está sumida en el placentero letargo del dejar hacer y entregada al deporte nacional del sesteo. Los ‘galenos’ que pueden curar al enfermo no quieren ni les interesa hacerlo porque viven mejor teniendo al “Este País” enfermo, postrado e inerme para seguir hollándolo sin pudor y con el desprecio a su integridad territorial como el animal salvaje que holla y emporca la tierra que le da vida pero a la que no le tiene más apego que el instinto animal de arrancar su producto porque ‘piensa’, el animal, que la Madre Naturaleza, con su poder, siempre proveerá en el futuro por lo que es ‘ley natural’ que esté legitimado para devorar y emporcar todo lo que encuentra a su paso y toca.

¿Y qué tiene que ver este ‘rollo’ con la Dictadura?, se preguntará el lector. Mucho, muchísimo porque el “Este País” de hoy ya no es la España de tiempos inmemoriales. La Piel de Toro está descompuesta, desvertebrada, rota y sin Norte. Su situación es muy semejante a la España que en el 711 propició el desembarco del Islam en la Península Ibérica que sólo encontró la resistencia de unos defensores que, aunque más numerosos, estaban divididos por enfrentamientos fratricidas y podridos por la traición por lo que fueron relativamente fáciles de derrotar, en primera instancia, y someter a renglón seguido por las hordas que se sucedieron después de la citada derrota -la batalla del Guadalete- que comandó don Rodrigo, el vencido en la citada batalla y último rey visigodo, todo ello en el mentado año de 711.

El ‘Este País’ de hoy ha sido tomado legítimamente vía urnas por ‘hordas’ políticas que recibieron su biberón y se hicieron letradas en las instituciones de la Dictadura y se han repartido de forma inmisericorde lo que fue España de tal forma que el concepto de unidad nacional y solidaridad lógica, natural y obligada de cualquier nación de corte Occidental ha desaparecido de la mente de esos hijos de la Dictadura -con las honrosas excepciones de rigor como en toda regla- que son los que mayoritariamente vienen rigiendo los destinos del ‘Este País’. El que haga mención a “los destinos” y no “al destino” no es gratuito porque, ya convertida la Piel de Toro y sus islas anejas en las llamadas Autonomías y cada una de ellas campando por sus respetos a la manera en que los dirigentes de cada una ven las cosas desde sus terruños pueblerinos, resulta ya ocioso el hablar de una nación con un destino común de todos sus ciudadanos. Como ejemplo simple, de andar por casa y de fácil comprensión de hasta dónde ha llegado el desatino, hay infinidad de casos en que el patrón que define a cualquier utensilio producido en el mercado español no sigue un patrón estándar para todas las comunidades y hace inservible lo producido en una Comunidad para su utilización en otras -ha desaparecido la unidad de mercado- por lo que merma considerablemente su proyección y éxito en el mercado y, consecuentemente, su competitividad, y, rizando aún más el rizo de hasta dónde ha llegado ya el delirio nacional, se da ya la incongruencia de que hay que pagar a traductores para que las lenguas peninsulares de segunda y tercera fila tengan que ser traducidas al español en los eventos nacionales, bien en Las Cortes o en otros eventos de relevancia, despilfarro obsceno que bordea la demencia, además de ser un insulto a la lengua de Cervantes que hablan con orgullo y dignidad encomiable para lo hispano doscientos cincuenta millones de personas de la América Hispana además de los 44 millones de los ciudadanos de lo que fue España. En todo este proceso de gastos obscenos por doquier, donde no faltan alcaldes de pueblos y villorrios que se adjudican a sí mismos sueldos en nómina equiparables a los de un ministro de la Nación, el constatar que hay mayores que mueren abandonados en sus cubículos o viviendas, incluso en las propias calles, por falta de presupuesto para atender sus más esenciales necesidades, o retorcida burocracia para conseguir que se les conceda la necesaria ayuda económica, ya es para apagar la luz y dejar a todo el mundo a oscuras, en las tinieblas, que parece ser hacia dónde se encamina “Este País”.

Esta es, en síntesis, la realidad de la ancestral España, alias “Este País”, la nación del día de hoy que es a dónde la han llevado unos cien mil hijos letrados de la Dictadura que, a su sombra, se alfabetizaron y ya no tienen que firmar con el dedo pulgar como habían hecho sus ancestros y los del grueso de los españoles durante siglos; tomaron el biberón de ‘Pelargón’ de la cultura impartida por la Dictadura pero un espíritu malévolo les inoculó tanta leche agria en él que han gestionado la Nación con rencor y en beneficio propio y la han convertido en un “Este País” donde los dineros se difuminan en gastos superfluos, las empresas que se rigen por las habituales coordenadas empresariales sin la ‘teta amiga’ del Aparato de la política desaparecen por acogotamiento fiscal y burocrático, el dinero extranjero huye de “Este País” despavorido como alma que lleva el diablo, Gibraltar se infla como un globo ante el vacío de la nula presencia de España en sus aguas circundantes, aguas que ya tratan como propias deteniendo a patrullas de frontera de la Guardia Civil y planean su expansión hasta las mismísimas puertas del puerto de Algeciras, los bancos cobran por el oxígeno que los clientes que depositan en ellos sus ahorros respiran en sus locales y exigen vergonzosas e impúdicas garantías de propiedad universal para peticiones míseras de crédito, los parados ya son legiones millonarias sin perspectivas de que algún día puedan dejar las filas del paro, los indigentes que sobreviven en las calles se multiplican y la subsistencia de millones de ciudadanos ha pasado a depender de ONGS benéficas que, parece ser, son las únicas instituciones españolas que están dando la talla en la situación de crisis profunda en que está sumida España, la “Este País”, muchísimo más profunda, y sin perspectivas de recuperación, que la que padecen los países comunitarios de nuestro entorno. Por supuesto que hay razones de peso para que estas instituciones benéficas funcionen con la eficacia que lo están haciendo porque, aparte de que su lema es tan simple y natural como el de ayudar al necesitado, misión que cumplen a rajatablas cada día, no persiguen, además, fines políticos ni sus metas son populistas y electoreras. Toda una labor titánica desarrollada en silencia, sin aspavientos; un regalo del Cielo en los tiempos que corren.

Sí, no hay duda de ello, el Dictador nos la jugó como lo vemos día a día en los aconteceres de la España actual, alias ‘Este País’. Es absoluto el fracaso del Aparato político -alrededor de cien mil formados y forjados en sus universidades, escuelas estatales y privadas y más instituciones de la España de la Dictadura- elegidos en las urnas, y no pocos a dedo como ‘imprescindibles superdotados’ elegidos por los elegidos, que mueven nuestro destino. El biberón envenenado que dio la Dictadura en sus instituciones a los pomposamente llamados “Padres de la Patria” ha actuado como una bomba de relojería con espoleta de efectos retardados y han convertido lo que a lo largo de los siglos fue España en “Este País” y lo que antaño fueron provincias con administración política y administrativa centralizada en la capital de la Nación hoy son Comunidades Autónomas con casi tanta autonomía política como el propio Gobierno de la Nación, casi tanta como, tiempos ha, tuvieron los Reinos de Taifas que dieron origen a la descomposición del poderío islámico en la Península Ibérica y que culminó en su reembarque hacia África, lo que quedó de él, en el 1492 después de 781 años de presencia y dominio en la Piel de Toro. (Esta cita no es añoranza sino la constatación de a dónde llevó al poderío islámico en la Península su descomposición unitaria, una repetición casi calcada de la que motivó la desaparición de los visigodos. ¿Estamos en vías de que se repita la Historia?).

El concepto autonómico se ha digerido mal, se ha administrado peor y la descentralización administrativa que en sí era necesaria e imprescindible para que la Nación fuese mejor administrada en su conjunto y más competitiva en el durísimo libre mercado de Occidente en el que estamos encuadrados, se ha convertido en una desmesurada descentralización política que ha dado pie al desenterramiento de las sempiternas veleidades independentistas de los cuantos de siempre con toda la quiebra de la solidaridad nacional que ello significa y la descomposición de la unidad de la Nación.

¡Qué mala uva, Dictador, qué mala uva! Los que nacimos en la Guerra y nos tocó mamarnos las miserias de la postguerra no merecíamos esto. ¿Tan difícil hubiese sido poner un poco de buena leche, generosidad, desprendimiento y deseo de dedicación sincera y honesta al servicio de la comunidad y la Nación en los biberones de los cachorros de tu Dictadura que en su día tendrían que hacerse cargo del timón de esta nave durante siglos llamada España, la primera en unidad nacional de la Europa occidental? Estimo que la denominación de “Padres de la Patria”, que gratuitamente ellos mismos se han arrogado de motu proprio, exige un cambio inmediato porque no les cuadra la denominación de Padre ni el de Patria. Un Padre no destruye a su hijo, en este caso España, La Patria, ni mueve un solo músculo que convierta en apátridas a sus cuarenta y cuatro millones de hijos. Ahora ya ha lugar al interrogante: ¿Cuál de las 17 Españas, alias “Estos Países”, me va a ser adjudicado como mi Patria? Porque, sin la menor duda, ya saldrá el dictadorzuelo de turno que se arrogará la potestad de decidir quiénes pueden pertenecer a la Patria de Primer Orden, o a la de Segundo, Tercero o hasta el Décimo Séptimo Orden, y, SOBRE TODO, ¿Cuáles de las 17 Españas, alias “Estos Países”, van a defender a Ceuta, Melilla, Canarias y parar el expansionismo llanito sobre las aguas españolas del Estrecho de Gibraltar si se suscitara una emergencia de tipo bélico en los tres primeros supuestos y rifirrafes de continuo entre las policías de fronteras en el último?

Y por último, ¿qué ha sido de La Constitución -que tantísimo nos ilusionó a la inmensa mayoría de los españoles- y de los Poderes que tenían a su cargo el hacerla cumplir y respetar? ¿Se la llevó el viento? ¿En paradero desconocido? En todo caso, dudo mucho que se la haya podido llevar el viento porque después de ser ‘mojada’ un día sí y el otro también por tanta criatura letrada e iletrada en Historia de la ‘cosa’ pública no creo que su peso le permita al viento levantarla de los suelos por donde se encuentra, a menos que el viento sea huracanado a más de 150 Kms. por hora.

¡Menuda faena, General, menuda faena! ¡Vaya biberón! A los que nos tocó comernos el marrón de la Guerra de “Todos contra Todos” y la postguerra de las algarrobas no nos merecíamos este postre; este postre provoca, produce náuseas, hace vomitar.
(Información gráfica del “Biberón” en mi página Web).
Las Palmas de G.C., 8 de abril de 2010.
Daniel Garzón Luna